Premsa 20/10/07

Narbona, desde China, culpa de la riada a la «euforia» urbanística tolerada por el Consell
16-10-2007 10:11:14
La enésima muestra del «talante» que exhibe el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero corrió ayer de parte de la ministra de Medio Ambiente. En contraste con el frente común que han mostrado todas las Administraciones públicas en la gestión de la catástrofe provocada por la tromba de agua registrada en la provincia de Alicante el pasado viernes, Cristina Narbona alzó el dedo acusador desde China con cuatro días de retraso.
La titular de Medio Ambiente -que se encuentra en el país asiático con motivo de un foro del agua- se revolvió ante las críticas vecinales a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por la suciedad que arrastraba el río Girona, que fue implícitamente aceptada el sábado por el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, quien adujo prevenciones medioambientales el sábado, y desvió el tiro directamente hacia la Generalitat.
El Gobierno valenciano se ha centrado en la atención a los afectados -con el presidente, Francisco Camps, a la cabeza- y ha eludido la confrontación política, a pesar de que la competencia en materia de conservación de los ríos recae exclusivamente en el Estado. Ayer pidió a la ministra que colabore y no sea «oportunista».
Para Narbona, la inversión de su departamento en limpieza y conservación de cauces no resulta suficiente si las Administraciones responsables de la ordenación del territorial y el urbanismo -la autonómica y las locales- siguen «colmando» el territorio, lo que, a su juicio, dificulta la absorción de la lluvia y la obligan a buscar cauces fluviales.
Ayuntamientos socialistas
Muchos de los ayuntamientos «afectados» están gobernados por alcaldes socialistas, como los casos de Calpe o Denia.Sin embargo, la ministra fue más allá y relacionó la muerte de la anciana víctima de la riada en El Verger y los daños materiales, con la «euforia» de la construcción en la Comunidad.
Por ello, expresó su confianza en que las inundaciones «hagan reflexionar a los gestores del territorio a la hora de enfocar adecuadamente el futuro», según recogió Efe desde Dongying.
Una vez abierto el melón de las causas, el vicepresidente económico de la Generalitat, Gerardo Camps, se mostró más cauto y apuntó a la «cantidad de agua que llovió». Para el Consell hay que definir el efecto de la suciedad en el río, mientras que se descarta un «problema especialmente por edificaciones en zona inundable», ya que existe una «una radiografía de los cauces con viviendas, muchas de las cuales están en zonas inundables desde que hay gobiernos democráticos en la Comunidad».
Las críticas de Narbona hacia la «fiebre» constructora en la región no son nuevas. No obstante, su discurso choca de bruces con la realidad de comunidades del PSOE, donde no se cumplen, ni de lejos, los postulados de la ministra.
El de Aragón es uno de los ejemplos más clarificadores. En esa autonomía el consumo de cemento que tanto critica Narbona ha crecido en el primer semestre del año un 29%, al igual que en Asturias, también gobernada por los socialistas. Mientras, en la Comunidad el aumento ha sido del 5,5%, inferior al de Cataluña -7,2%-, donde el tripartito permite que el consumo de cemento duplique al valenciano, de la misma forma que sucede en el caso de Andalucía.
Los datos recopilados por la patronal de contratistas de obra pública Seopan también constatan que el crecimiento de la construcción en España ha alcanzado las mayores cotas en las citadas regiones, especialmente en Aragón, donde el aprovechamiento de los caudales del Ebro eleva la actividad de este sector un 7,2%.
Otra fuente de prestigio, como la red de analistas económicos agrupada en Hispalink, prevé que los mayores crecimientos de la actividad constructora en España durante este año se produzcan, además de en la Comunidad, en Aragón, Cataluña, Asturias y Baleares.
http://www.abc.es/hemeroteca/historico-16-10-2007/abc/Valencia/narbona-desde-china-culpa-de-la-riada-a-la-euforia-urbanistica-tolerada-por-el-consell_1641154877693.html