Conseqüències de la riuada

DIARIO INFORMACIÓN ALICANTE 13/10/07
LA MARINA ALTA, LA ZONA MÁS AFECTADA
La riada provoca la muerte en El Verger de una anciana y cientos de desalojos
Un helicóptero rescata a dos mujeres que durante horas lucharon contra la corriente del río Girona
Un bombero intenta rescatar a una mujer enredada en los árboles arrastrados por el agua. Abajo, una de las mujeres antes de ser rescatada
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REDACCIÓN U na violenta tromba de agua, que llegó a dejar en 12 horas más de 400 litros por metro cuadrado en el interior de la Marina Alta, provocó que los ríos de esta comarca experimentaran una insólita crecida y, alrededor de las 12 horas, se desbordaran y anegaran cascos urbanos como los de El Verger y Els Poblets. El río Girona fue el que hizo más estragos. En El Verger, el agua alcanzó dos metros y medio de altura en las casas más próximas al río. Los vecinos se refugiaron en las terrazas y allí quedaron incomunicados. Sin embargo, en una de las casas una mujer de 90 años e impedida no pudo escapar de la inundación y murió ahogada. La vivienda se anegó súbitamente sin que la anciana, que estaba sola, pudiera ni siquiera pedir ayuda. Mientras, en otra casa cercana dos mujeres, una madre de avanzada edad y su hija, quedaron atrapadas en pleno torrente de agua. Su situación era dramática. El agua les llegaba hasta el cuello y ellas se agarraban como podían a las ramas de un árbol. Desde las terrazas de las fincas, los vecinos asistían angustiados a la lucha de estas dos mujeres por evitar que el río las arrastrara. Los bomberos no podían rescatarlas y fue necesaria la intervención de un helicóptero. Durante unas tres horas, según los vecinos, las mujeres lucharon por salvar su vida. Poco antes de las 16 horas, apareció por fin en el aire el helicóptero. Un bombero se descolgó con el cable, le colocó el arnés a la mujer más mayor, que fue evacuada. El bombero se quedó con la otra víctima hasta que el helicóptero regresó y también la rescató. El río Girona también inundó Els Poblets. Decenas de sus vecinos y de El Verger se refugiaron en las terrazas de sus casas, pues la planta baja quedó totalmente anegada. Los equipos de salvamento efectuaron unos 200 rescates en estos dos pueblos. Pero para tensión la que se vivió en el litoral norte de Dénia; a media mañana el cauce del río Girona no podía contener ya su caudal e inundó toda la zona de Les Deveses. La misma carretera de Les Marines se convirtió en otro río de agua que alcanzó el metro de altura inundando urbanizaciones y bloques de apartamentos. Cerca de un centenar de personas tuvieron que ser desalojadas, mientras otros muchos quedaron atrapados en los pisos más altos. El ayuntamiento habilitó las dependencias del colegio Cervantes para acoger a los desalojados, donde fueron atendidos por la Cruz Roja, aunque a media tarde pudieron volver a sus viviendas. Pero no sólo se desbordó el Girona. Un par de horas antes lo hizo un barranco, el del Pont de Fusta, lo que obligó a cortar la antigua carretera de Ondara. El puerto fue el otro punto de preocupación no obstante, la tregua que por la tarde dio el temporal permitió contener la situación. Numerosas calles del casco urbano tuvieron que cerrarse al tráfico. Entre ellas, un tramo de la avenida de Miguel Hernández. También se inundaron las calles del barrio de Baix la Mar donde se llevan a cabo las obras de rehabilitación. Las precipitaciones inundaron gran parte de los accesos a un mar que también creció; en la zona del Blay Beach, las olas golpeaban directamente contra las casas. En algunos momentos, las lluvias fueron acompañadas también de fuertes vientos. A primera hora de la mañana se tuvo que retirar un árbol de grandes dimensiones que cayó cortando el tráfico de la carretera de Les Rotes a la altura de la Comisaría. En esta zona de Dénia, centenares de vecinos sufrieron un corte de luz y otro de agua de hasta nueve horas. En Benitatxell, los vecinos también sufrieron un fallo en el suministro eléctrico que duró más de ocho horas. En Calpe, dos barrancos se desbordaron y anegaron toda la parte baja de la localidad. Avenidas como la de la Generalitat Valenciana, Juan Carlos I y Ejércitos Españoles se convirtieron en un río y el agua, a su paso, arrastró a varios vehículos. El alcalde de Calpe, Luis Serna, apuntó ayer que el número de desalojados alcanzó las 40 personas. De hecho, las inundaciones obligaron a desalojar el camping La Merced, donde más 20 personas se disponían a pasar el puente. El Ayuntamiento habilitó el pabellón deportivo para que pudieran pasar la noche en las instalaciones. Las inundaciones alcanzaron tal magnitud que el alcalde tuvo que ordenar que se derribara un muro del paseo marítimo para que el agua corriera hasta el mar y evitar que se estancara en las calles del municipio. Los bomberos tuvieron que achicar agua del edificio de Telefónica. Además, también sacaron agua de un geriátrico y trasladaron a varias personas al centro de salud y a comprar medicamentos. La Policía Local, por su parte, efectuó hasta 120 servicios, la mayoría relacionados con cortes de carreteras. En Pego se registraron inundaciones en viviendas en la salida hacia Sagra y dos personas tuvieron que ser rescatadas del Marjal, donde habían ido a cazar. En Xaló y Gata se vivieron momentos de tensión porque el río Gorgos estuvo a punto de desbordarse. En la partida Lleus de Benissa, una persona quedó atrapada en una piscina repleta de barro y los bomberos tuvieron que rescatarla.Finalmente, la Policía Local de Xàbia desalojó a unas 30 personas de un camping y viviendas de El Pla por las inundaciones registradas al desbordarse el río Gorgos
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