Urbanismo en el Girona

Informacion 26/03/2008
CINCO MESES DESPUÉS DE LA RIADA
Ayuntamientos, CHJ y Consell consienten que se edifique en el Girona
Las tres administraciones miran para otro lado mientras se construye cerca del río en Beniarbeig, El Verger y Els Poblets
C. MONZONÍS/M. J. M.
El pasado 12 de octubre, el río Girona pegó un golpe en la mesa para recuperar todos aquellos terrenos que un día le fueron usurpados por el hombre: una persona falleció, decenas de casas, centenares de comercios y miles de vehículos quedaron arrasados por la violencia de unas aguas que a su paso arrastraron de todo. El coste de reparar los desperdicios asciende a decenas de millones de euros, que las distintas administraciones -el Gobierno socialista de Madrid a través de la CHJ y la Generalitat popular por medio de distintas consellerias- se apresuraron por decretar medidas y subvenciones que ayudaran a superar la crítica situación de miles de personas. Era además época preelectoral y tras la visita de una comitiva encabezada por dirigentes del PP, le seguía inmediatamente otra de mandatarios socialistas. Los populares criticaron tibiamente la falta de limpieza del cauce y los socialistas respondieron con la misma desgana sobre los excesos urbanísticos en zonas costeras e inundables. Sin embargo, cinco meses después de la tragedia, y aunque las aguas no han vuelto al cauce del Girona, -sometido ahora a una siega de cañaverales, a pesar de que la CHJ insistió en su día en que las cañas no causaron la inundación- parece como si se hubiera instalado una amnesia colectiva en los gobiernos de estos tres pueblos, en la conselleria y en la CHJ. Resulta perplejo como mínimo observar cómo estas tres administraciones se encogen de hombros y miran hacia otro lado mientras se edifica a un metro del río. Al llegar al puente provisional instalado por el ejército en Beniarbeig sólo hay que mirar a izquierda y derecha para observar la barbarie. En un lado hay tres bloques de adosados, ya iniciados antes de la riada, que están a escasos metros del río. A la otra parte, los cimientos de una finca con 12 viviendas. El gobierno socialista de Beniarbeig dice que no puede hacer nada, que es urbano. La CHJ, dirigida por el PSOE, dice que no puede hacer nada, porque Beniarbeig no es zona inundable y la Conselleria de Urbanismo, ni siquiera dice que no puede hacer nada. En El Verger la situación es más grave si cabe porque la conselleria construye las casas para los afectados por la riada en la misma margen del río, en una zona que quedó arrasada por las intensas lluvias. El ayuntamiento asegura que son los mismos vecinos que han perdido sus casas en la riada los que quieren volver a vivir en el mismo barrio y al lado del Girona. En Els Poblets, junto al río, crecen a buen ritmo edificios de nueva construcción donde antes se ubicaba un conocido bar. Esa misma zona quedó completamente anegada cuando el Girona se desbordó.
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