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19-10-2010 / 14:20 h
Valencia, 19 oct (EFE).- El director del Instituto de Geografía de la Universidad de Alicante, Antonio Gil Olcina, ha destacado hoy "la urgentísima e inaplazable" necesidad de reducir los gases de efecto invernadero, ya que no hacerlo, ha advertido, sería "una irresponsabilidad".
Gil Olcina, que fue premiado con la Alta Distinción de la Generalitat y la Gran Cruz de la Orden de Jaume I el pasado 9 d'Octubre, ha comparecido en la comisión especial para el estudio del cambio climático en la Comunitat creada en Les Corts Valencianes.
Ha afirmado que para que se produzca un cambio climático es necesario que el proceso sea global o al menos alcance a un hemisferio o un continente, y todo lo que sea inferior a esa superficie sería "una alteración de las condiciones climáticas locales".
En este sentido, ha señalado que las políticas para hacer frente a las consecuencias del cambio climático deben tomarse a nivel mundial, mientras que a las regiones lo que les corresponde es ayudar aplicando las medidas acordadas, favoreciendo la eficiencia y el ahorro energético, y buscando energías limpias.
El también catedrático de Geografía en las universidades de Valencia, Alicante y La Laguna (Tenerife) ha manifestado que el dióxido de carbono en la atmósfera ha pasado de 280 partes por millón a finales del siglo XIX, a 315 en los años 50, y a 388 en la actualidad.
Otro hecho constatado es, en su opinión, la reducción de los caudales de ríos como el Júcar y el Segura debido, según ha explicado, a las extracciones masivas en el acuífero de la Mancha, pero también a un descenso de las nevadas, lo que provoca que el agua se incorpore y alimente los ríos de forma distinta.
Dos de las variables en las que se centra la preocupación respecto del cambio climático son las temperaturas y las precipitaciones, cuestión esta última que, según Gil Olcina, motivó que hace 150 años se hablara por primera vez de cambio climático en España en relación con la sequía.
Los grupos de la oposición han centrado sus preguntas en los efectos que puede tener en este proceso la gestión del territorio y los recursos hídricos que se realiza en la Comunitat, a lo que Gil Olcina ha respondido que la transformación de suelo rústico en urbano no debe ser sólo una decisión administrativa.
Ha señalado que la ocupación de zonas inundables es "preocupante", y ha considerado que sería "una irresponsabilidad temeraria" no tener claro qué suelos se transforman y no solucionar estos problemas.
Gil Olcina también ha reclamado que al igual que existe una norma para que los edificios sean "sismo-resistentes", también debería exigirse que éstos no tengan problemas de inundaciones.
Respecto a las precipitaciones, ha indicado que el territorio español menos expuesto a la sequía es el entorno del Ebro porque su alimentación principal proviene de la zona del Pirineo, al tiempo que ha destacado que Benidorm tiene el modelo "más eficaz" en cuanto a consumo de agua. EFE
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martes, 19 de octubre de 2010
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