Aumentar la coordinación entre municipios y los avisos a la ciudadanía. Clave en la respuesta a las emergencias en la Marina Alta

Alcaldes de la comarca apuestan por mancomunar un cuerpo de protección civil y piden más recursos a la Generalitat

Pau Sellés

Alicante - Sábado, 10 de mayo 2025, 07:11
El planeta nos ha ido dando señales en los últimos años. Pandemias, devastadores incendios, mortales riadas, y hasta apagones por causas desconocidas. Los gobiernos centrales son los organismos con el músculo y recursos necesarios para aportar soluciones ante estos desafíos, pero nada de ello puede ser posible sin las administraciones que más cerca están de los ciudadanos: los ayuntamientos.

TodoAlicante, como parte de su proyecto 'Alicante somos +', ha celebrado este pasado miércoles en Dénia un foro que no podría estar de mayor actualidad, y que ha versado sobre la gestión y prevención de las emergencias en la Marina Alta. El acto celebrado en el Club Náutico de Dénia ha estado dividido en dos mesas, una con representantes políticos y la otra con expertos del ámbito académico y empresarial.


La primera de ellas ha dado voz a cuatro primeros ediles de Ondara, José Ramiro; Pedreguer, Sergi Ferrús; Teulada-Moraira, Raúl Llobell y El Verger, Basili Salort, y a un quinto cuya competencia es la Seguridad Ciudadana. Este último ha sido el concejal dianense Javier Scotto, quien ha iniciado su intervención hablando de la experiencia vivida en su municipio durante el reciente apagón. Sin bien no se trata de una catástrofe natural -leitmotiv del foro- la respuesta y el operativo municipal no fueron de menor trascendencia.

Scotto ha reconocido que la falta de medios para comunicarse, debido al corte de suministro, fue el principal reto al que tuvo que enfrentarse el operativo de respuesta. Particularidades como esta, intrínseca a cada catástrofe, obligan a que los planes de emergencia municipales deben estar «en constante actualización para incorporar los últimos avances tecnológicos, así como adaptarse a causas sobrevenidas».

«Los planes de emergencia deben estar en constante actualización para incorporar los últimos avances tecnológicos y adaptarse a causas sobrevenidas»

Como cada emergencia es distinta, todas ellas requieren de un plan específico, ya sea para movimientos sísmicos, inundaciones, incendios… No obstante, por encima de todos ellos debe haber uno a modo de «paraguas» que permita «no dejar nada a la improvisación» en caso de no contar con uno particular para, por poner un ejemplo reciente, un apagón masivo.

Colaboración supramunicipal
La de actualizar los planes de emergencia no es la única consideración que se ha puesto sobre la mesa. También se ha hablado de la necesidad de elaborar protocolos de emergencia de carácter supramunicipal, y que permitan preparar una propuesta coordinada entre varios ayuntamientos. Bien conocido es el entendimiento y unidad entre los consistorios de la comarca costera más al norte de Alicante, algo que ha quedado demostrado con el consenso de todos los ponentes respecto a esta reivindicación.

El alcalde de El Verger, Basili Salort, ha planteado la idea de elaborar planes específicamente circunscritos al ámbito de un accidente geográfico, y que pueda ofrecer una respuesta coordinada. Por ejemplo, de aquellos municipios que comparten territorio con el parque natural del Montgó, con una rambla de agua, o incluso con una falla geológica. Para Salort, esa coordinación también debe ir de la mano de la solidaridad, traducida en la cesión de efectivos (policías, protección civil…) de los municipios que cuentan con estos recursos propios a aquellos que no los tienen.

Pensando en las localidades con menos recursos, el primer edil de Ondara, José Ramiro, ha incidido en las limitaciones de sus ayuntamientos, las cuales resultan insalvables si no se cuenta con la asistencia de la Generalitat Valenciana. «Hay responsabilidades que no deberían recaer en las alcaldías. La respuesta debería venir de arriba hacia abajo; echo de menos una visión más supramunicipal en la Administración».

«Hay responsabilidades que no deberían recaer en las alcaldías. La respuesta debería venir de arriba hacia abajo; echo de menos una visión más supramunicipal en la Administración»

Hablando de entes supramunicipales, el alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús, ha puesto en valor en papel de la Mancomunitat de la Marina Alta (Macma), entre cuyas competencias se encuentra la Protección Civil y la Seguridad. Eso al menos sobre el papel, y es que la medida está pendiente de desarrollar, por lo que Ferrús ha propuesto que se ponga fin a esta tarea pendiente y se articule un cuerpo de Protección Civil mancomunado.

El alcalde de Teulada-Moraira, Raúl Llobell, ha introducido otro elemento en esta ecuación: la ciudadanía. «La gente de a pie debe saber cómo responder a una catástrofe, y es que la mayoría solo se informa cuando esta ocurre y ya es demasiado tarde. El reto también es para los ayuntamientos, que debemos aprender a comunicar estos planes y protocolos»; entre ellos el de inundaciones, el cual se ha implantado en Teulada-Moraira antes que en ningún municipio de la comarca.

¿Cómo mejorar la comunicación de esta relevante información a la ciudadanía? Según el primer edil de El Verger, haciendo «mucha pedagogía», lo cual implica transmitir de manera «simplificada y entendible» el contenido de los planes de contingencia a todos los vecinos.

Créditos: https://www.todoalicante.es/alicante-provincia/aumentar-coordinacion-municipios-avisos-ciudadania-clave-respuesta-20250507071015-nt.html
https://www.lasprovincias.es/alicante/aumentar-coordinacion-municipios-avisos-ciudadania-clave-respuesta-20250508012355-nt.html
-------------------

«No podemos luchar contra las catástrofes naturales, debemos convivir y adaptarnos a ellas»
Expertos reunidos por TodoAlicante apuestan por una planificación territorial más racional, así como por incrementar la inversión en prevención

Pau Sellés - Alicante
Sábado, 10 de mayo 2025, 07:12

El mar Mediterráneo esconde una dualidad. Convertido en el principal recurso natural de la provincia de Alicante, ha dado prosperidad a su economía y un entorno privilegiado de vida para sus pobladores. Pero el incremento de la temperatura de sus aguas amenaza con la formación de danas cada vez más frecuentes, de cuyos devastadores efectos hemos sido bien conscientes recientemente.

Los expertos vaticinan que estos riesgos han venido para quedarse, y que de nada sirve luchar contra ellos. «Los desbordamientos son parte del sistema. Hay que vivir y adaptarse a ellos». Se trata de uno de los clarividentes mensajes que se han podido escuchar durante el foro organizado por TodoAlicante y centrado en la prevención de las emergencias y catástrofes climatológicas. El Club Náutico de Dénia ha sido el lugar elegido para acoger el evento, dividido en dos mesas de trabajo: la primera con representantes del ámbito político, y la segunda con expertos del ámbito empresarial y académico.


Uno de estos últimos ha sido Javier Berenguer, experto en Análisis Geográfico Regional de la Universitat de València, quien ha enunciado la cita que encabeza el anterior párrafo. El académico ha hecho un llamamiento a la 'cordura' en cuanto a planificación del territorio se refiere, incidiendo en el riesgo inherente a ciertas prácticas que se han vuelto una costumbre en nuestro país. De sus palabras se ha podido entender que construir en zonas inundables, en acantilados con riesgo de desprendimiento, o en zonas naturales con elevado riesgo de combustión, es como echar una moneda al aire, en la que una de las dos caras representa un peligro catastrófico.

Berenguer también hizo una distinción en clave didáctica entre los conceptos peligro y riesgo. Mientras que el primero hace referencia a una situación que supone un potencial daño inminente, con el segundo se alude a la probabilidad de que un hecho peligroso tenga lugar. «En la Marina Alta tenemos riesgo de sufrir catástrofes naturales, pero no podemos hablar de peligro». Y se refirió a los planes contra incendios, inundaciones o sequía, aprobados por los ayuntamientos de la Marina Alta, e incluso planteó porqué no estar preparados ante un tsunami.

Aitana Pastor, máster en Planificación y Gestión de Riesgos Naturales e investigadora del Departamento de Geografía de la UV, ha reafirmado el mensaje de su compañero de mesa, alertando de los riesgos que entraña la desenfrenada edificación en la costa valenciana, así como de la volatilidad de los fenómenos atmosféricos que se dan tradicionalmente en nuestra región, como pudo ser la borrasca Celia en 2022.

Tecnología para prevenir catástrofes
En representación del sector privado ha participado Pau Montalvà, ingeniero forestal Medi XXI, una empresa de ingeniería ambiental dedicada a proponer soluciones integrales. Parte de la actividad de la empresa consiste en elaborar planes de emergencias para ayuntamientos, unos protocolos en los que hay que diferenciar claramente entre el antes y el después de la catástrofe. «La prevención suele ser la gran olvidada. Luce mucho invertir y hacerse la foto con aviones anfibios, pero no con la pila de papel que constituyen los planes de prevención, que son igual de importantes o más».

Aunque su empresa cuenta con la tecnología para aportar soluciones, Montalvà ha defendido las medidas basadas en la naturaleza para evitar catástrofes, como pueda ser la limpieza de barrancos. «Debemos revertir la ruptura del humano con su entorno natural producida en los últimos años».

«La prevención suele ser la gran olvidada. Luce mucho invertir y hacerse la foto con aviones anfibios, pero no con la pila de papel que constituyen los planes de prevención, que son igual de importantes o más»

Otra empresa que ha tenido presencia en el foro de TodoAlicante ha sido Intellialert Technologies SL, una startup del País Vasco que proporciona una solución digital con inteligencia artificial para la gestión del riesgo ante emergencias. En representación de la misma ha participado el ingeniero Jagoba Lupiola, quien ha relatado cómo su compañía también recurre a sensores y otras herramientas propias de monitorización para obtener datos, como puedan ser, los relativos a la crecida de un río.

«Toda esa información en tiempo real la ponemos a disposición de ayuntamientos, industrias o incluso gestores de infraestructuras como Adif para que tomen sus propias decisiones». El ingeniero vasco ha puesto en valor este tipo de soluciones, que se diferencian de las de tipo estructural al tener un coste más bajo y no modificar el entorno.

José Ramón Castellar, de la compañía Discomon, también ha resaltado el trabajo de su empresa en materia de sensorización, y que tiene en su hoja se servicios haber evitado incendios en lugares de un alto valor paisajístico como la Sierra Calderona. Esa monitorización debe ir acompañada de una buena planificación, para lo cual ha puesto como ejemplo el diseño de las instalaciones de IKEA en Valencia, cuyos arquitectos, sabiendo que construían en zona inundable, destinaron la planta baja para el estacionamiento de vehículos. Una decisión que evitó cuantiosos daños personales y materiales tras la reciente dana.

Gestión de redes hidráulicas ante una emergencia
En nombre de la empresa Aqualia ha intervenido Manuel Rosado, su responsable en Alicante, que ha hablado de los desafíos de mantener las redes hidráulicas en una situación de emergencia. La más reciente fue el apagón masivo sufrido en todo el país. «Tuvimos que montar un sistema de supervisión para comprobar que la calidad del agua no se había visto comprometida, porque los sistemas de cloración fueron los primeros en verse afectados».

Rosado también ha explicado que Aqualia realiza evaluaciones periódicas de las redes hidráulicas atendiendo a riesgos como los incendios y las inundaciones. Para evitar que este último tipo de catástrofes, la empresa ha invertido en los últimos años 750.000 euros en la mejora y mantenimiento de la red, incluyendo tareas como la limpieza de grandes colectores de pluviales.

Créditos: https://www.todoalicante.es/alicante-provincia/podemos-luchar-catastrofes-naturales-debemos-convivir-adaptarnos-20250507071230-nt.html

Comentarios