Els Poblets revive la crecida del río Girona del año 2007
R. A. DÉNIA 20/12/2016 07:56
Los vecinos de la pedanía de Dénia siguieron ayer en la desembocadura las evoluciones de un cauce que ya se desbordó hace nueve años
En la comarca de La Marina Alta, que registró ayer fuertes precipitaciones, los vecinos estaban muy preocupados por el desarrollo de los acontecimientos. Pepita Herrera y Angelita Perelló tiene 57 y 76 años, respectivamente, y ayer se encontraban en uno de los puentes que atraviesan el cauce del Girona en Els Poblets para seguir la evolución de la crecida del mismo río, el Girona, que en 2007 les anegó sus viviendas. Ambas estaban muy nerviosas porque recordaban cuando aquel 12 de octubre de hace nueve años, el agua alcanzó más de un metro de altura de sus casas ubicadas en las plaça Salvador y la calle Pego. «Estamos acojonadas ante lo que pueda ocurrir porque en 2007 lo pasamos muy mal», dijeron al unísono.
Angelita llevaba consigo y muy cerca del pecho la imagen del patrón del municipio de Els Poblets, San Salvador. «Perdona, llevo dos imágenes la antigua y la más nueva. Hemos rezado para que no pase nada malo a nadie», comentó con lágrimas en los ojos mientras trataba de explicar que había salido de casa pero antes se había asegurado de que el agua no iba a entrar. «He puesto un colchón detrás de la puerta, maderas, cerrado todo y quitado la luz para evitar un desastre como el ocurrido en 2007». Y es que, como apuntaron ambas mujeres las inundaciones fueron «un trauma muy mal de pasar, había agua por todos los lados, el comedor, la cocina, los baños y tuvimos que tirarlo todo y volver a empezar».
Por su parte, Lina Aragón, una mujer colombiana y residente en Beniarbeig hace 10 años, estaba en compañía de los suyos viendo como el río Girona iba subiendo de nivel debido a las fuertes lluvias y al desbordamiento de la presa de Isbert. Esta mujer aseguró que sí había visto una crecida del río como la de ayer. «En 2007, yo trabajaba en el bar de aquí al lado y el agua nos llegó al local y lo inundó todo»&rdquo, dijo.
Jaume Salvà, un joven de 30 años, seguía las incidencias de la lluvia desde el puente de Els Poblets y confiaba que en esta ocasión y a diferencia de 2007, el río Girona no se iba a desbordar a su paso por el municipio «porque está más limpio, no hay tantas cañas».
Mar Henríquez, de 19 años, vive muy cerca de la desembocadura del río Girona, en Dénia. Salió de su casa acompañada de un familiar para hacer una fotografía de la situación, mientras una agente de la Policía Local le advertía de que, de seguir lloviendo y bajando agua, se iba a cortar la carretera de Les Marines. La joven explicó que en 2007 ya vivieron «una situación similar» y «no tenía miedo porque vivía en una zona alejada de la desembocadura».
Noticia La Verdad
martes, 20 de diciembre de 2016
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