lunes, 13 de octubre de 2008

Prensa. Aniversario

Las Provincias 13/10/2008
Comarcas

Protesta silenciosa en El Verger por la falta de medidas contra las riadas
Los vecinos rinden homenaje a la mujer muerta en la tromba del agua del año pasado

E. PÉREZ EL VERGER
La lluvia, como aquel fatídico 12 de octubre de hace un año, cae sobre El Verger. La intensidad, afortunadamente, nada tiene que ver con la que descargó entonces. El río Girona, incapaz de absorber los más de 400 litros caídos en pocas horas en localidades como Orba, se desbordó, llevándose por delante el puente de Beniarbeig, las casas y negocios de decenas de vecinos y la vida de Encarnación Sastre, que residía en la calle Divina Aurora. Ayer, los vecinos de El Verger y de otros municipios a las orillas del río alicantino salieron a la calle pese al mal tiempo y a lo avanzado de la mañana (9 horas) para rendir homenaje a las víctimas y pedir a las Administraciones que no les olviden.Alrededor de 200 personas participaron en la concentración silenciosa y posterior recorrido por los lugares más afectados por la tragedia. La comitiva, encabezada entre otros por los alcaldes de El Verger y Els Poblets y miembros de la Plataforma Ciudadana Río Girona, pasó por las calles paralelas al cauce, que ayer alcanzaba una altura de 50 centímetros. Atrás quedaron las horas de angustia vividas el pasado jueves, cuando se desataron fuertes trombas de agua en la cabecera del río. ''El síndrome de no dormir tranquilo continúa", aseguró José Ramón Mahíques, portavoz de la Plataforma Ciudadana Río Girona. El pueblo vive pendiente del cielo, sobre todo en esta época. Y tampoco quitan el ojo al río, cuyo cauce aún refleja la destrucción de infraestructuras a consecuencia del temporal del año pasado. "El jueves se veía mucha gente paseando por el río a ver si subía", recuerda Mahíques. Los nervios estaban a flor de piel. Y eran justificados; el Girona se salió de su cauce e inundó la carretera de acceso a Vall d'Ebo. Afortunadamente no fue a mayores.
El discurrir de los vecinos por el pueblo fue lento. La lluvia no hacía sino recordarles la tragedia vivida. A algunos, de hecho, les desanimó a salir. Las palabras se ahogaron todavía más en el minuto de silencio que se guardó ante el edificio del ayutamiento, punto de arranque y final de la marcha. Posteriormente, se celebró una misa en homenaje a Encarnación Sastre, la vecina octogenaria que no pudo escapar de la crecida debido a su invalidez.Hoy su casa, a la que su hija Encarnita volvió el pasado agosto, ya no guarda ninguna señal física del desastre. Las psicológicas continúan en el interior de sus familiares. Parte de los afectados han podido reconstruir sus viviendas, algunos gracias a las coberturas de los seguros, y otros, de su propio bolsillo. Hay quienes siguen viviendo de prestado. Las ocho casas más afectadas de la calle Divina Aurora siguen en pie a la espera de su demolición. Asignaturas pendientes Pero la huella de aquel 12 de octubre sigue visible en muchas infraestructuras. Uno de los puentes que cruza el Girona, el de l'Almàssera, aguarda su demolición. Ya ha sido libertado de barandillas y farolas. Los vecinos dicen que es obsoleto y de baja altura, pero creen que el que se construya va a nacer ya viejo. El motivo, entre otros, que en la parte superior del río se ha extraído grava, ensanchándose el cauce y ganando capacidad, provocando un estrechamiento en los pueblos más abajo como Beniarbeig, Els Poblets o El Verger. Hay muchas otras asignaturas pendientes. Entre las más urgentes, en opinión de Mahíques, que se redacte lo antes posible un plan director del río Girona que siente un precedente de actuación en todos los pueblos regados por él. De esta forma, añade, habría unanimidad en el tratamiento de la cubierta vegetal del río, en la extracción de gravas o en la edificación en la ribera del cauce.Tampoco les tranquiliza la visión de las cañas creciendo en el lecho del río; las mismas que vieron amontonarse en los ojos de los puentes obstaculizando el paso de las aguas torrenciales. "No da tranquilidad que la Confederación del Júcar diga que las cañas ayudarn a frenar la velocidad del agua", señala. Por ello, la plataforma ciudadana está organizand una jornadas técnicas con expertos en Meteorología de la Universitat de València, Universidad de Alicante y la Politécnica de Valencia para reflexionar sobre las actuaciones que deben tomarse hasta que se finaliza el plan director.
http://www.lasprovincias.es/alicante/20081013/comarcas/protesta-silenciosa-verger-falta-20081013.html
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El País 13/10/2008
Triste aniversario en el río.
El Verger se manifiesta un año después de la riada
ARTURO RUIZ - Dénia
Estaba encapotado el cielo, casi negro, y el mundo parecía hecho de bruma cuando tañeron las campanas del Ayuntamiento de El Verger y la manifestación se puso en marcha sobre las nueve y media de la mañana. Decenas de vecinos, con la mirada puesta en las nubes otra vez amenazantes, silenciosos y concentrados, recordaron que ayer se cumplió un año de las dramáticas inundaciones que convirtieron el corazón de la Marina Alta en un lodazal de destrucción.
"Estamos aquí para que la tragedia no vuelva a repetirse", dijo un portavoz
Estaba encapotado el cielo, casi negro, y el mundo parecía hecho de bruma cuando tañeron las campanas del Ayuntamiento de El Verger y la manifestación se puso en marcha sobre las nueve y media de la mañana. Decenas de vecinos, con la mirada puesta en las nubes otra vez amenazantes, silenciosos y concentrados, recordaron que ayer se cumplió un año de las dramáticas inundaciones que convirtieron el corazón de la Marina Alta en un lodazal de destrucción.
La comitiva recorrió la calle Divina Aurora, ya frente al río Girona, cuyas aguas desbordadas mataron allí aquella mañana del 12 de octubre de 2007 a una persona. Después, transitó por el puente hasta el otro lado del río, desde donde se podían contemplar las fachadas desvencijadas de las casas que aún siguen repletas de escombros, el puente clausurado de l'Almàssera convertido en una trampa mortal que la Generalitat aún no ha derribado o los muros de contención a medio reconstruir en ambas riberas del Girona. La zona de la tragedia aún sigue devastada. Por eso, el de ayer fue un aniversario triste.
Eso sí, los vecinos no están dispuestos a resignarse. El portavoz de la plataforma "Riu Girona", José Ramón Mahiques, dijo que "estamos aquí porque no queremos que la catástrofe vuelva a repetirse" y aseguró que continuarán sus reivindicaciones para que tanto el Consell como la Confederación Hidrográfica del Júcar acaben las obras.
Ambos estamentos aún tienen muchas cuentas pendientes. La Generalitat debe actuar en el cauce de El Verger (está previsto que hoy se derribe el puente de l'Almàssera), demoler las viviendas afectadas y facilitar unas nuevas a sus propietarios. Y la CHJ ha de concluir el muro de seguridad en Els Poblets por donde se desbordó el río el pasado año y dar cuenta de las polémicas extracciones de grava autorizadas cauce arriba y que la plataforma va a denunciar ante el Defensor del Pueblo. También hubo un emocionado recuerdo para todos los afectados por la riada. El edil de Medio Ambiente, Ramón Sendra, señaló que "aquella fue la página más triste de la historia de nuestro pueblo". Después, junto a las aguas otra vez crecidas del río tras las últimas lluvias, se guardó un emocionado minuto de silencio en recuerdo de los afectados. Algunos vecinos no pudieron reprimir las lágrimas.
La manifestación, convocada por el Ayuntamiento de El Verger gobernado por el PP, no estuvo exenta de polémica. No hubo convocatoria oficial y la hora escogida, las nueve de la mañana de un domingo, restó asistencia al acto. Muchos vecinos admitieron que no tenían noticia.
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Triste/aniversario/rio/elpepiespval/20081013elpval_4/Tes/

Las Provincias
Con miedo en el cuerpo
Los vecinos de El Verger homenajean a la vecina fallecida en la riada del año pasado

E. PÉREZ VALENCIA
La lluvia, como aquel fatídico 12 de octubre de hace un año, cae sobre El Verger. La intensidad, afortunadamente, nada tiene que ver con la que descargó entonces. El río Girona, incapaz de absorber los más de 400 litros caídos en pocas horas en localidades como Orba, se desbordó, llevándose por delante el puente de Beniarbeig, las casas y negocios de decenas de vecinos y la vida de Encarnación Sastre, que residía en la calle Divina Aurora. Ayer, los vecinos de El Verger y de otros municipios a las orillas del río alicantino salieron a la calle pese al mal tiempo y a lo avanzado de la mañana (9 horas) para rendir homenaje a las víctimas y pedir a las Administraciones que no les olviden.
Alrededor de 200 personas participaron en la concentración silenciosa y posterior recorrido por los lugares más afectados por la tragedia. La comitiva, encabezada entre otros por los alcaldes de El Verger y Els Poblets y miembros de la Plataforma Ciudadana Río Girona, pasó por las calles paralelas al cauce, que ayer alcanzaba una altura de 50 centímetros. Atrás quedaron las horas de angustia vividas el pasado jueves, cuando se desataron fuertes trombas de agua en la cabecera del río. "El síndrome de no dormir tranquilo continúa", aseguró José Ramón Mahíques, portavoz de la Plataforma Ciudadana Río Girona.
El pueblo vive pendiente del cielo, sobre todo en esta época. Y tampoco quitan el ojo al río, cuyo cauce aún refleja la destrucción de infraestructuras a consecuencia del temporal del año pasado. "El jueves se veía mucha gente paseando por el río a ver si subía", recuerda Mahíques. Los nervios estaban a flor de piel. Y eran justificados; el Girona se salió de su cauce e inundó la carretera de acceso a Vall d'Ebo. Afortunadamente no fue a mayores.
El discurrir de los vecinos por el pueblo fue lento. La lluvia no hacía sino recordarles la tragedia vivida. A algunos, de hecho, les desanimó a salir. Las palabras se ahogaron todavía más en el minuto de silencio que se guardó ante el edificio del ayuntamiento, punto de arranque y final de la marcha. Posteriormente, se celebró una misa en homenaje a Encarnación Sastre, la vecina octogenaria que no pudo escapar de la crecida debido a su invalidez.
Hoy su casa, a la que su hija Encarnita volvió el pasado agosto, ya no guarda ninguna señal física del desastre. Las psicológicas continúan en sus familiares. Parte de los afectados han podido reconstruir sus viviendas, algunos gracias a las coberturas de los seguros, y otros, de su propio bolsillo. Hay quienes siguen viviendo de prestado. Las ocho casas más afectadas de la calle Divina Aurora siguen en pie a la espera de su demolición.

Asignaturas pendientes
Pero la huella de aquel 12 de octubre sigue visible en muchas infraestructuras. Uno de los puentes que cruza el Girona, el de l'Almàssera, aguarda su demolición. Ya ha sido libertado de barandillas y farolas. Los vecinos dicen que es obsoleto y de baja altura, pero creen que el que se construya va a nacer ya hipotecado. El motivo, entre otros, que en la parte superior del río se ha extraído grava, ensanchándose el cauce y ganando capacidad, provocando un estrechamiento en los pueblos más abajo como Beniarbeig, Els Poblets o El Verger.
Hay otras asignaturas pendientes. Entre las más urgentes, en opinión de Mahíques, que se redacte lo antes posible un plan director del río Girona que siente un precedente de actuación en todos los pueblos regados por él. De esta forma, añade, habría unanimidad en el tratamiento de la cubierta vegetal del río, en la extracción de gravas o en la edificación en la ribera del cauce.
Tampoco les tranquiliza la visión de las cañas creciendo en el lecho del río; las mismas que vieron amontonarse en los ojos de los puentes obstaculizando el paso de las aguas torrenciales. "No da tranquilidad que la Confederación Hidrográfica del Júcar diga que las cañas ayudaron a frenar la velocidad del agua", señala. Quieren medidas, y las quieren ya no cuando esta vegetación se afiance en el terreno y pueda causar nuevos problemas.
Por ello, la plataforma ciudadana está organizando una jornadas técnicas con expertos en Meteorología de la Universitat de València, Universidad de Alicante y Universidad Politécnica de Valencia para reflexionar sobre las actuaciones que deben tomarse hasta que se finaliza el plan director, aproximadamente en 2014, según apunta Mahíques.
La reunión de expertos, que se abrirá a técnicos de las administraciones e instituciones con competencias en la materia, podría celebrarse en noviembre.
http://www.lasprovincias.es/valencia/20081013/valenciana/miedo-cuerpo-20081013.html

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