J. LÓPEZ/D. DELGADO.JAÉN/CÓRDOBA
Actualizado Miércoles , 24-02-10 a las 08 : 10
Agua entrando a chorros por debajo de las puertas, por los muros de las huertas. Agua anegando campos, cortando carreteras, inundando vías férreas. Agua que sube amenazadora bajo un cielo plomizo que amenaza con seguir alimentando ríos, arroyos, acuíferos y pantanos. Agua, lodo y viento que destroza caminos y playas, asola invernaderos, pudre cosechas y mata animales. Ese era el escenario de ayer en media Andalucía, que se ahogaba bajo las aguas a causa de las contínuas lluvias y el desembalse de 70 de los 84 pantanos y presas que hay en la comunidad.
En tierra de secano, los embalses andaluces acumulan hoy por hoy el mayor volumen de su historia, rozando una media del 80%, una tasa desconocida desde hace al menos una década. En el Guadalquivir están desembalsando 52 de sus 57 embalses. Y, pese a que el jefe de la Oficina de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Agustín Argüelles, consideraba ayer que estos desembalses se están haciendo de manera «normal y controlada» sin que esté previsto «ningún tipo de riesgo especial», lo cierto es que el caudal del río ha crecido hasta desbordarse, lo que ha provocado cientos de desalojos en las provincias de Sevilla, Jaén y Córdoba.
En la ribera del río
Los mayores problemas se registran en localidades próximas al cauce del Guadalquivir o alguno de sus afluentes. En Sevilla fue desalojado medio centenar de vecinos en la localidad de Lora del Río, que veía con preocupación cómo se iba a desarrollar la larga madrugada. En Écija tenían lugar otros desalojos por la crecida del Genil, que también registraba un caudal nunca visto. También la zona baja de la localidad de San Juan de Aznalfarache vivía desalojos a última hora. Y en Tocina se desplazaban igualmente los vecinos ante el riesgo de crecida del río.
Más problemas se han producido en la provincia de Jaén. En la capital, el río Guadalbullón se desbordaba en la barriada Las Infantas, donde se acumuló barro en calles, casas, naves y campos de labor. El agua llegó a las pedanías de La Isla en Andújar, donde fueron desalojados sus vecinos y se produjeron incidencias en varios colegios, como en Navas de San Juan, donde un tornado se llevó el techo de una escuela.
La mayor parte de las incidencias se produjeron en la infraestructura viaria jiennense, y se cortó la línea férrea a su paso por Jaén capital.
En Córdoba, el implacable desbordamiento del río pillaba desprevenidos a los residentes de zonas inundables como Fontanar de Quintos, Altea, Ribera Baja y Pilar de la Vega, donde fue necesario el desalojo de más de 100 familias.
También en Encinarejo, La Canchuela y en el entorno de Villarrubia y El Higuerón tuvieron que abandonar sus casas, a los que se sumaron vecinos de otras parcelaciones. En total, cerca de 300 personas que, bien por su propio pie o en lanchas de los servicios de emergencia, se abrieron paso entre las calles inundadas para escapar del agua.
http://www.abcdesevilla.es/20100224/nacional-andalucia-actualidad/desembalse-pantanos-lluvia-anegan-201002232241.html
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