Las lluvias provocan desprendimientos en las carreteras del interior de Castelló y anegan aparcamientos y pasos subterráneos - La CHJ abre las compuertas del pantano de Beniarrés para evitar inundaciones - El fuerte oleaje daña las playas de la Marina
LEVANTE-EMV VALENCIA
El temporal asociado al huracán formado en el Mediterráneo provocó ayer olas de más de cuatro metros en las playas valencianas y dejó fuertes lluvias en el norte de Castelló y en la Marina Alta que llegaron a los 114 litros por metro cuadrado en Vinaròs y a los 94,6 litros en Xàbia, según los datos registrados en las estaciones de Meteoclimàtic.
Toda la Comunitat Valenciana, especialmente la costa, sintió los efectos del ciclón mediterráneo o medicane que se acabó de formar ayer frente a la isla de Mallorca, según confirmaron fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología. Las consecuencias más espectaculares se pudieron ver en los paseos marítimos, con olas que superaron los cuatro metros (en la boya situada frente al puerto de Valencia se registraron olas de 4,2 metros) y playas que quedaron borradas en Dénia o Bellreguard. La lluvia también causó desprendimientos en las carreteras del Baix Maestrat y Els Ports y numerosos cortes de pasos subterráneos. Sin embargo, no se habían registrado incidentes de gravedad al cierre de esta edición, cuando el temporal bajaba hacia el sur de la provincia de Valencia y el norte de Alicante.
En Vinaròs, los 114 litros registrados obligaron a la policía local a cortar los dos pasos subterráneos de la N-340. Pese a ello, un vehículo quedó atrapado en el paso subterráneo de Pío XII. El aparcamiento del Camí Carreró quedó anegado por el agua, quedando atrapados algunos vehículos. La policía tuvo que cortar un tramo del Camí Vell de Rossel por el embalse de agua al principio del mismo, así como las paseras al mismo nivel del río Cervol, que minutos antes del mediodía empezó a aportar agua al mar en una cantidad considerable.
Asimismo, en las partidas Deveses, Cales y Triador de la zona turística norte, volvieron a quedarse sin suministro eléctrico. También hubo cortes en las emisiones de radios y televisiones que emiten desde el Puig de la ermita. La playa del Clot, situada junto la plaza de toros, quedó prácticamente cubierta en su totalidad por el agua del mar, que se mezclaba con la que aportaba el barranco Capsades que a ella desemboca tras ser canalizado.
En el interior de Castelló, las precipitaciones superaron de manera generalizada los 50 litros por metro cuadrado. Las lluvias produjeron pequeños desprendimientos de piedras y tierra en las carreteras de montaña de la Tinença de Benifassà y la comarca de Els Ports. No obstante, aunque los conductores debieron circular con precaución, no llegó a cortarse ninguna vía por estas incidencias.
En la Marina, el temporal se vivió con inquietud en el mar y las playas y con relativa tranquilidad tierra adentro, donde la lluvia, aunque dejó registros importantes (84,4 litros por metro cuadrado en Dénia y 94,6 litros en Xàbia), no arreció con la fuerza de otras veces. En el litoral norte de la Marina Alta, sin embargo, el fuerte oleaje sí que provocó daños en las playas. En l'Arenal de Xàbia, la policía local mantuvo precintado y cerrado un tramo del paseo marítimo. Tampoco pudieron abrir los restaurantes de este extremo sur de la playa. El mar se tragó la arena de esta parte de l'Arenal. Y en el extremo norte, el del canal de la Fontana, el oleaje arrancó las plataformas flotantes de los servicios náuticos que se ofrecen en verano. En el mar ya no hubo ayer incidentes.
En el litoral de les Marines de Dénia, los daños del temporal empezaban a ser ayer perceptibles. Las olas habían escupido a las playas gran cantidad de algas y cañas. En la playa del Blay Beach, las olas golpeaban con fuerza contra los muros de las casas de primera línea. Este tramo de la costa de les Marines está muy expuesto al oleaje, ya que sufre una fuerte erosión y la arena que se aporta en las regeneraciones desaparece al primer temporal. Las olas llegaron a varios caminos de acceso a las viviendas y la playa y los anegaron. Algunos vecinos hicieron pequeños diques de urgencia para evitar que el agua del mar entrara en sus parcelas.
Por su parte, en Gandia cayeron cerca de 50 litros por metro cuadrado. Las presiones bajas, unido al temporal, con fuertes vientos que giraron al noreste, originaron que el agua alcanzara los diques o muros de varias playas, especialmente en la de la Goleta, en Tavernes de la Valldigna, y en el tramo comprendido entre Bellreguard y Piles. Además, en el día de ayer, la Confederación Hidrográfica del Júcar volvió a abrir las compuertas del pantano de Beniarrés ante la previsión de que se produzcan fuertes precipitaciones en el interior sur de la Comunitat Valenciana. Este embalse, que se encuentra aproximadamente a la mitad de su capacidad, es fundamental para regular las fuertes crecidas del río Serpis y evitar inundaciones en el tramo final, especialmente en el Grau de Gandia y urbanizaciones cercanas.
En la ciudad de Valencia, las lluvias provocaron la caída de un árbol en la calle Soledad Doménech, que causó daños materiales a un turismo estacionado debajo.
En l'Horta, las fuertes lluvias provocaron cortes de calles, túneles y puentes en varios municipios debido a inundaciones. Es el caso de Alfafar, donde la Policía Local cortó el puente del Camino del Barrio Orba, así como el acceso al centro comercial por el agua acumulada. También por inundaciones, se denegó el acceso al túnel de la CV-310 a su paso por la urbanización Santa Bárbara de la localidad de Godella.
Siete casas inundadas a las afueras de Sagunt
Siete viviendas quedaron ayer totalmente anegadas por el temporal en el pequeño núcleo de población de Casas de Queralt, dentro del término municipal de Sagunt. La fuerza del mar hizo que el olas inundaran las calles, arrastrando a su paso arena y piedras hasta acabar entrando en el interior de las casas que se hallan a pocos metros de la línea de costa, donde sus residentes se afanaban en achicar el agua.
Para tratar de contrarrestar los efectos del temporal, sobre las 19 horas el ayuntamiento envió al lugar una excavadora para crear barreras de contención e intentar reconducir el oleaje hacia una zona de evacuación en una gola de la proximidad. Una intervención que los vecinos criticaban por considerar que llegaba tarde, después de que hubieran estado alertando de la situación durante toda la tarde.
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miércoles, 13 de octubre de 2010
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