La Comunidad de usuarios del río Girona tilda de «burla» la cesión de agua del pozo de Lucifer a Calp
Afirman que el municipio costero se abastece de forma ilegal desde hace más de 30 años sin pagar a los regantes de la zona
R. C. | CALP.
20 septiembre 2014
La Comunidad General de usuarios del río Girona mostró su malestar por la concesión al Ayuntamiento de Calp para el aprovechamiento del pozo de Lucifer, a la que tildaron de «burla». Según apuntaron en un comunicado, la cesión reducirá el volumen disponible de agua, con lo que se pondrá en riesgo toda la agricultura de la zona y el desarrollo industrial, lúdico y turístico.
La comunidad también incidió en que la Conselleria de Agricultura, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Diputación Provincial de Alicante «han permitido las obras ilegales de conducción del agua hasta el municipio de Calp». Según explicaron los regantes, la perforación se halla ubicada en el cauce del río Girona, hecho que «vulnera la actual legislación». Además afirmaron que el municipio costero ha estado abasteciéndose de agua de forma ilegal durante más de 30 años, sin que los regantes recibieran ninguna compensación económica.
También criticaron la falta de control público, «fiable y accesible» de los caudales y volúmenes que se extraen del pozo. Según explicaron, tienen la autorización del comisario de la CHJ para estar presentes en las lecturas periódicas, aunque, de momento, afirman que no lo han conseguido. «La Comunidad de usuarios del río Girona debería tener total y libre acceso a dicha información», esgrimieron.
Los regantes denunciaron que las «extracciones incontroladas del pozo» obligan al Pozo dels Barancs de Tormos a extraer el agua a unos 200 metros de profundidad. Asimismo, pusieron de manifiesto la «inexistencia de infraestructuras hídricas» con las que paliar los graves efectos de la sequía que está afectando a los agricultores de la zona.
Todo ello sucede, según la comunidad de regantes, ante «la indiferencia» de las autoridades. «No se entiende cómo el alcalde de Calp y el conseller de Agricultura, José Císcar, no se han preocupado de paliar esta situación cuando viven en la comarca y conocen las dificultades de abastecimiento que sufren muchas localidades», remarcaron.
Por último, arremetieron contra el canon de 360.000 euros que percibirá el municipio de la Vall de Laguar «por el mero hecho de que el pozo ilegal de Lucifer se encuentra en su término municipal». Para los regantes, la empresa que se hace cargo del suministro, Aguas de Calpe, debería indemnizar a los afectados por las extracciones. «Hay que tener en cuenta que en el informe de los técnicos se reconoce que las excesivas extracciones están disminuyendo el caudal de las fuentes y manantiales naturales de la cuenca», añadieron.
Tras la denuncia pública, la Comunidad de usuarios del río Girona propuso al Ayuntamiento de Calp la construcción de una desaladora «para resolver los problemas de abastecimiento, aunque se entiende que es más rentable económicamente apropiarse de los recursos del Girona, sin tener en cuenta toda la agricultura de la cuenca de dicho río». E instaron a los consistorios de la comarca a «defender los derechos históricos adquiridos por los regantes».
http://www.lasprovincias.es/marina/201409/20/comunidad-usuarios-girona-tilda-20140920000322-v.html
sábado, 20 de septiembre de 2014
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