El Camp de Turia.comPantano de Loriguilla
Está dañada y es el único dique que protegería a Valencia de una catástrofe como la pantanada de Tous
Sólo cuatro personas vigilan la maltrecha presa de Loriguilla
CSI·F reclama vigilancia 24 horas en todas las presas
Última actualización 24/02/2009@16:02:36 GMT+1
Bañistas en zonas prohíbidas, jóvenes que arriesgan su vida por hacer unas pintadas, pescadores que ocupan lugares de alto riesgo en el embalse y hasta moteros que recorren las galerías interiores de estas gigantes infraestructuras. La falta de personal de vigilancia en las presas las hacen aún más peligrosas de lo que ya son por el mero hecho de desafiar a la propia naturaleza ahogando la salida natural de rios y barrancos.
El sindicato CSI·F ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente que ponga los medios necesarios para conseguir que las presas valencianas tengan 24 horas de vigilancia. Esta exigencia llega tras conocerse el peligro que corre Valencia por las deficiencias de la estructura del embalse de Loriguilla, y ante la sucesión de actos vandálicos que se producen en todos los pantanos por las carencias de personal.CSI·F ha alertado de esta carencia de personal destinado al mantenimiento y vigilancia en las presas dependientes de la Confederación Hidrográfica del Júcar que, en muchas ocasiones, se encuentran abandonadas durante horas e incluso días. Por ello, exige al Ministerio de Medio Ambiente que aumente la dotación de personal para que este tipo de instalaciones tenga protección durante las 24 horas y todos los días del año.“Es cierto que se han instalado cámaras de seguridad en varias presas, pero esto no es suficiente, ya que el tiempo de reacción para evitar un accidente de importancia sería demasiado amplio”, aseguran desde el sindicato. En este sentido, desde CSI·F recuerdan que la única presa que goza de vigilancia 24 horas es la de Tous.“En el resto de embalses el número de empleados de seguridad no alcanza más para que establecer unos turnos que dejan vacía la presa durante varias horas y en mayor medida en los periodos vacacionales”, subrayan desde la Central Sindical.
Así, según indican, embalses como Sitjar, Regajo, Bellús o Ulldecona sólo cuentan con dos personas para el mantenimiento y vigilancia. En el caso de la provincia de
Castellón, los empleados esperan que se cubran las plazas de la última convocatoria cuanto antes, ya que embalses como el de María Cristina, están siendo cubiertos por otros funcionarios de la provincia ante la baja de su único trabajador. Por su parte dos empleados se turnan en Sitjar para atender su trabajo y aquí son tres las plazas no cubiertas. Están bajo mínimos y ni siquiera hay fecha para el examen de la convocatoria de finales de 2008.En el caso de Loriguilla, como en Escalona y Beniarrés, cuentan con cuatro funcionarios, una circunstancia muy preocupante si se tiene en cuenta que las noticias que últimamente llegan de la CHJ no son precisamente positivas: el fondo de la presa está gravemente dañado y una riada podría arrasar con todo lo que hay entre su vaso y la playa de Valencia. La situación de estos pantanos contrasta con Tous, el único que tiene vigilancia 24 horas del día y diez personas trabajando y donde precisamente la catástrofe del 82 sirvió para 'blindar' la seguridad de La Ribera.
Castellón, los empleados esperan que se cubran las plazas de la última convocatoria cuanto antes, ya que embalses como el de María Cristina, están siendo cubiertos por otros funcionarios de la provincia ante la baja de su único trabajador. Por su parte dos empleados se turnan en Sitjar para atender su trabajo y aquí son tres las plazas no cubiertas. Están bajo mínimos y ni siquiera hay fecha para el examen de la convocatoria de finales de 2008.En el caso de Loriguilla, como en Escalona y Beniarrés, cuentan con cuatro funcionarios, una circunstancia muy preocupante si se tiene en cuenta que las noticias que últimamente llegan de la CHJ no son precisamente positivas: el fondo de la presa está gravemente dañado y una riada podría arrasar con todo lo que hay entre su vaso y la playa de Valencia. La situación de estos pantanos contrasta con Tous, el único que tiene vigilancia 24 horas del día y diez personas trabajando y donde precisamente la catástrofe del 82 sirvió para 'blindar' la seguridad de La Ribera.CSI·F exige que el Ministerio aumente la dotación de personal a seis técnicos por presa para poder establecer turnos que cubran las 24 horas del día, fines de semana y vacaciones. “Medio Ambiente tiene la obligación de mantener y proteger estas instalaciones de riesgo para evitar accidentes que puedan derivar en catástrofes”, apostillan. Según apuntan desde el sindicato, el listado de incidentes por vandalismo en las presas es amplio, y temen que pueda llegarse a una catástrofe de grandes dimensiones si no se regulariza la situación del personal de mantenimiento. “Hace un par de años en la presa de Alarcón unos individuos entraron en las instalaciones causando algunos daños y robando materiales. Poco después, en el embalse de Algar del Palancia, unos jóvenes se dedicaron a circular en motocicleta por las galerías de la presa”, apuntan desde CSI·F.La Central Sindical alerta que en algunas de las instalaciones, además de la escasez del personal, también existen carencias en la protección de los propios paneles de control de las presas. “Aunque se están mejorando las medidas de protección técnica, todavía existe algún embalse en el que un acto de vandalismo podría terminar en una auténtica catástrofe si alguien llegara a alterar los mecanismos de compuertas de los embalses”.
Uno de los casos más llamativos es el de la presa de Forata, junto a Yátova, donde el trabajador que ejercía las funciones de encargados se jubiló hace aproximadamente cinco años. Desde entonces la Confederación Hidrográfica del Júcar ha pedido reiteradamente la cobertura de esa vacante al Ministerio, pero aún no lo ha conseguido.
Además, los dos empleados que han quedado desde entonces a cargo del embalse han estado de baja por enfermedad durante un tiempo considerable y la presa ha funcionado en precario, con personal de otras presas enviado allí o incluso desde la oficina de Valencia de la CHJ hasta que se han incorporado los titulares a su puesto. Pero la plaza de encargado sigue sin cubrir.
La presa de Loriguilla es junto con el pantano de Benagáber el origen natural y geográfico del Camp de Túria, una comarca que necesita además del perfecto estado de ambos embalses por seguridad y por riqueza agreste. En Loriguilla se almacena sólo el 30% del agua posible debido a sus deficiencias y esto hace que se tenga que ir llenando más de lo previsto el vaso del pantano de Benagéber, la penúltima barrera que detiene el agua del Túria y sus afluentes. Esta misma semana ha comenzado el concurso para adjudicar las obras de reparación del fondo de la presa, obras que durarán más de un año y medio y suponen una macroinversión sólo justificable por la seguridad de los valencianos.
http://www.elcampdeturia.com/noticia.asp?ref=44732
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