lunes, 22 de noviembre de 2010

La CHJ ejecuta en Oliva las obras de encauzamiento de la Gallinera que evitarán inundaciones

La Confederación Hidrográfica del Júcar ha ejecutado al 60% las obras de laminación de la cuenca.
La actuación supone una inversión total de 43 millones de euros y garantiza más seguridad frente a inundaciones para 30.000 personas en Oliva y sus alrededores. La obra incluye importantes medidas ambientales y protección del entorno dunar de la playa dels Gorgs, así como del hábitat de las tortugas.
S.G. _22/11/2010
Las obras de laminación y drenaje de la cuenca de la Rambla Gallinera, en Valencia y Alicante, que se iniciaron el pasado mes de enero, avanzan a buen ritmo.
De hecho, los encauzamientos incluidos en el proyecto ya están ejecutados en un 60%, por lo que unas 30.000 personas que viven en la localidad de Oliva y sus alrededores ya tienen más seguridad en caso de lluvias fuertes o avenidas. Esta actuación supone una inversión global de 43 millones de euros.
Recientemente visitaron las obras el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, el alcalde de Oliva, Salvador Fuster, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, así como el director general de Acuamed, Carlos Massa.
Durante los 23 meses de duración de las obras, se generarán una media de 88 nuevos puestos de trabajo para la zona de La Safor, que pueden llegar hasta los 126 puestos en determinadas fases.
La actuación urgente de laminación y mejora del drenaje de la cuenca de la Rambla contempla obras en una presa, transferencia y encauzamientos y está orientada a dar solución definitiva a los problemas provocados por los efectos de las avenidas que ocurren en la zona cada año, ya que permitirán desaguar los excedentes.
Con ello, se evitan las inundaciones en la zona de la Rambla Gallinera, que han llegado a anegar varias carreteras de la zona, así como zonas de cultivo, afectando incluso al propio casco urbano de Oliva.
El proyecto contempla encauzar parcialmente y acondicionar el cauce de la Rambla Gallinera hasta aguas abajo de su cruce con la carretera N-332. Esta parte de la actuación, la más urgente para garantizar la seguridad frente a inundaciones en la zona, ya está ejecutada casi en sus dos terceras partes.
Adicionalmente, se contempla una presa que permitirá laminar, sin verter por aliviadero, avenidas de hasta cincuenta años de periodo de retorno, aliviando por sus desagües de fondo caudales que no superen la capacidad de evacuación de la Rambla Gallinera en el tramo encauzado hasta cruzar la N-332.
Estas actuaciones se completan con una transferencia del río Alfadalí a la Rambla Gallinera.
Además, se incluyen una serie de obras que tienen como objeto el favorecer el drenaje y la reincorporación de caudales en caso de avenidas extraordinarias, disminuyendo los tiempos de vaciado, en el Barranco Benirrama, en el Canal Este de Desagüe de la Rambla Gallinera y en la Manegueta de la Rabosa.
http://www.saforguia.com/Noticias/tabid/54/titular/LA_CHJ_EJECUTA_EN_OLIVA_LAS_OBRAS_DE_ENCAUZAMIENTO_DE_LA_GALLINERA_QUE_EVITAR%C3%81N_INUNDACIONES_/idnoticia/24980/Default.aspx
---------------

Los encauzamientos incluidos en las obras de prevención de inundaciones en la Rambla Gallinera están ejecutados en un 60%
* Esta actuación garantiza más seguridad frente a inundaciones para 30.000 personas en Oliva y sus alrededores
* La obra incluye importantes medidas ambientales y protección del entorno dunar de la playa dels Gorgs, así como del hábitat de las tortugas
Las obras de laminación y drenaje de la cuenca de la Rambla Gallinera, en Valencia y Alicante, que se iniciaron el pasado mes de enero, avanzan a buen ritmo. De hecho, los encauzamientos incluidos en el proyecto ya están ejecutados en un 60%, por lo que unas 30.000 personas que viven en la localidad de Oliva y sus alrededores ya tienen más seguridad en caso de lluvias fuertes o avenidas. Esta actuación supone una inversión global de 43 millones de euros.
Con el fin de comprobar sobre el terreno el avance de los trabajos, hoy han visitado las obras el Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, así como el director general de Acuamed, Carlos Massa y el alcalde de Oliva, Salvador Fuster Mestre.
Durante los 23 meses de duración de las obras, se generarán una media de 88 nuevos puestos de trabajo para la zona de La Safor, que pueden llegar hasta los 126 puestos en determinadas fases.
La actuación urgente “Laminación y mejora del drenaje de la cuenca de la Rambla Gallinera (Valencia)” contempla una serie de actuaciones estructurales, que incluyen una presa, transferencia y encauzamientos y está orientada a dar solución definitiva a los problemas provocados por los efectos de las avenidas que ocurren en la zona cada año y permitirán desaguar los Excedentes.
Con ello, se evitan las inundaciones en la zona de la Rambla Gallinera, que han llegado a anegar varias carreteras de la zona, así como zonas de cultivo, afectando incluso al propio casco urbano de Oliva.
El proyecto contempla encauzar parcialmente y acondicionar el cauce de la Rambla Gallinera hasta aguas abajo de su cruce con la carretera N-332. Esta parte de la actuación, la más urgente para garantizar la seguridad frente a inundaciones en la zona, ya está ejecutada casi en sus dos terceras partes.
Adicionalmente, se contempla una presa que permitirá laminar, sin verter por aliviadero, avenidas de hasta cincuenta años de periodo de retorno, aliviando por sus desagües de fondo caudales que no superen la capacidad de evacuación de la Rambla Gallinera en el tramo encauzado hasta cruzar la N-332.
Estas actuaciones se completan con una transferencia del río Alfadalí a la Rambla Gallinera.
Además, se incluyen una serie de obras que tienen como objeto el favorecer el drenaje y la reincorporación de caudales en caso de avenidas extraordinarias, disminuyendo los tiempos de vaciado, en el Barranco Benirrama, en el Canal Este de Desagüe de la Rambla Gallinera y en la Manegueta de la Rabosa.
MEDIDAS DE RECUPERACIÓN AMBIENTAL
La obra, asimismo, incluye un importante apartado de protección ambiental para la zona. Con ello, se recuperará un entorno natural degradado por las inundaciones y el uso recreativo.
Por un lado, se incrementarán los aportes hídricos subterráneos, con lo que se contribuirá a la recarga del acuífero de Mustalla, y se mejorará el estado ecológico de la Marjal de Pego, en Oliva, garantizando el mantenimiento de las superficies inundadas de este rico enclave biológico.
Asimismo, se va a trabajar en la regeneración del ecosistema dunar de la playa dels Gorgs, dentro del LIC de La Safor, que en la actualidad presenta zonas degradas debido al uso recreativo de la zona.
Finalmente, y en coordinación con la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de la Generalitat valenciana, se están preparando una serie de medidas de protección y mejora del hábitat del galápago europeo. En este sentido, se ha detectado en la desembocadura de la Rambla Gallinera, en la zona conocida como el Riuet dels Gorgs, una población estable de esta especie protegida. Con el fin de mantener y mejorar las condiciones del hábitat de esta especie se va a proceder a restaurar y ampliar esta zona, creando nuevas áreas húmedas y mejorando la conexión de los hábitats preservados y de nueva
generación
ACTUACIONES CONTRA INUNDACIONES EN LA COMUNIDAD VALENCIANA
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino ha invertido en la Comunidad Valenciana, en el periodo 2004-2009, 301.572.391 euros en actuaciones de defensa contra avenidas; asimismo la inversión, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar, en mejora de cauces en el mismo periodo asciende a 62.836.445 euros.
http://www.elperiodic.com/

viernes, 19 de noviembre de 2010

La Universidad de Alicante diseña un detallado mapa de peligrosidad sísmica de la Comunidad Valenciana

Alicante, 19 de noviembre de 2010
La peligrosidad sísmica en la Comunidad Valenciana disminuye de sur a norte. Esta conclusión resume un trabajo de investigación realizado por la Universidad de Alicante para el Consell, que servirá de base al plan especial ante el riesgo sísmico de la Comunidad Valenciana cuya entrada en vigor se está ultimando.
Esta investigación, denominada Estudio de Peligrosidad Sísmica de la Comunidad Valenciana, ha sido dirigida por José Juan Giner Caturla, profesor de Ciencias de la Tierra y director de la Red Sísmica de la UA y el Consorcio de Bomberos de la Diputación. Para la realización de este estudio se han conjuntado tanto los datos históricos de terremotos desde 1396 con
una clasificación de todo el territorio de la Comunidad Valenciana según las características del terreno.
El estudio se ha hecho sobre una escala de "intensidad" del movimiento sísmico, distinta de la "magnitud", que es la que habitualmente se suele emplear. La escala de intensidad es subjetiva, es decir, valora los efectos del terremoto y la forma en que es percibido por la gente: por ejemplo, cuantas personas sienten la sacudida, si los objetos se mueven o si se producen daños en los edificios. Explica José Juan Giner que la razón estriba en que los datos de magnitud son relativamente recientes, procedentes de registros instrumentales desde que se empezaron a instalar equipos, y por ello no son comparables con los obtenidos de fuentes documentales históricas, que sólo ofrecen información sobre los efectos observados, es decir, la intensidad. Se ha empleado la escala de intensidad europea, que va del grado I al XII. Se han recogido terremotos desde hace más de 600 años de grado VI, el primero a partir del cual se producen daños ligeros en edificios vulnerables, y superiores; en cambio, en la escala de magnitud (no de intensidad) el grado 6 representaría importantes destrucciones.
En la Comunidad Valenciana el seísmo más antiguo documentado fue el ocurrido en Orihuela en 1048, y del que se tiene constancia gracias a la traducción de testimonios árabes realizada por el también profesor de la UA Mikel de Epalza. Sin embargo el proyecto se inicia con el terremoto de Taberna de Valldigna de 1396 porque es a partir de entonces cuando el catálogo utilizado de estos episodios es homogéneo. Las fuentes que se usaron para confeccionar este catálogo van desde archivos municipales a los de las parroquias, correspondencia entre particulares, etc.
Para realizar el estudio no sólo se ha tenido en cuenta el territorio de la comunidad Valenciana, sino también el de las regiones limítrofes a una distancia de 100 kilómetros y mayor. Pone José Juan Giner como ejemplo que un terremoto en Murcia de intensidad 9 puede se percibido perfectamente en Torrevieja como de intensidad 7.
En total el proyecto recoge los datos de 115 movimientos sísmicos del grado VI al X, correspondiente éste al conocido como terremoto de Torrevieja en 1829, aunque, en realidad la localidad más afectada fue Almoradí con casi 200 muertos. Esta población, recuerda José Juan Giner, aprendió tanto de esta tragedia que tras su reconstrucción llegó a ser calificada muchos años años más tarde como la mejor urbanizada para hacer frente a un seísmo, con calles anchas y edificios bajos de altura uniforme.
Para elaborar el mapa de peligrosidad sísmica se han combinado dos mapas: el de las intensidades promedio esperadas con el de las características del terreno según su forma de reaccionar a las vibraciones del terremoto.
En el mapa de las intensidades esperadas se ha tenido en cuenta un "periodo de retorno" de 500 años, es decir, la probabilidad estadística de que un terremoto de grado VI o superior se produzca en un periodo de 500 años en cada punto del territorio.
Por su parte, el mapa de características del terreno lo clasifica en cuatro categorías según su capacidad para reaccionar y transmitir las ondas sísmicas, la mayor de las cuales duplica a la menor. Este mapa de "efecto de sitio" se ha elaborado dividiendo el terreno en cuadrículas de 500 por 500 metros, también no sólo de la Comunidad Valenciana sino de su entorno regional. El denominado "efecto de sitio" se conoce desde que un terremoto en México evidenció que había zonas que sufrían más la intensidad del terremoto a pesar de estar estar más alejadas de su epicentro por las características del terreno según el tipo de piedras que lo forman.
La combinación de ambos mapas refleja el índice de peligrosidad de la Comunidad Valenciana.
El él se comprueba que los más altos valores de peligrosidad se dan al sur de la provincia de Alicante, mientras que disminuye hasta ser prácticamente inexistente para un periodo de 500 años hacia la mitad de la provincia de Valencia, con una sola interrupción más o menos hacia el centro de los límites entre las provincias de Alicante y Valencia, donde hay una zona de aumento de peligrosidad.
El plan frente al riesgo sísmico de la Generalitat se basará en este estudio, y de él se derivarán las normas arquitectónicas que habrán de aplicarse en cada municipio según el grado de peligrosidad existente en su término municipal.
http://web.ua.es/es/urs/peligrosidad/peligrosidad-sismica.html
--------------------

La millor terreta también se mueve
La Universidad de Alicante diseña un detallado mapa de peligrosidad sísmica de la Comunidad
20.11.10 - 02:48 -
SERGIO BALSEYRO | ALICANTE.
La peligrosidad sísmica en la Comunidad Valenciana disminuye de sur a norte. Esta conclusión resume un trabajo de investigación realizado por la Universidad de Alicante para el Consell, que servirá de base al plan especial ante el riesgo sísmico de la Comunidad Valenciana cuya entrada en vigor se está ultimando.
Esta investigación, denominada 'Estudio de Peligrosidad Sísmica de la Comunidad Valenciana', ha sido dirigida por José Juan Giner Caturla, profesor de Ciencias de la Tierra y director de la Red Sísmica de la UA y el Consorcio de Bomberos de la Diputación. Para la realización de este estudio se han conjuntado tanto los datos históricos de terremotos desde 1396 con una clasificación de todo el territorio de la Comunidad Valenciana según las características del terreno.
El estudio se ha hecho sobre una escala de «intensidad» del movimiento sísmico, distinta de la «magnitud», que es la que habitualmente se suele emplear. La escala de intensidad es subjetiva, es decir, valora los efectos del terremoto y la forma en que es percibido por la gente: por ejemplo, cuantas personas sienten la sacudida, si los objetos se mueven o si se producen daños en los edificios.
Registros recientes
Explica José Juan Giner que la razón estriba en que los datos de magnitud son relativamente recientes, procedentes de registros instrumentales desde que se empezaron a instalar equipos, y por ello no son comparables con los obtenidos de fuentes documentales históricas, que sólo ofrecen información sobre los efectos observados, es decir, la intensidad. Se ha empleado la escala de intensidad europea, que va del grado I al XII. Se han recogido terremotos desde hace más de 600 años de grado VI, el primero a partir del cual se producen daños ligeros en edificios vulnerables, y superiores; en cambio, en la escala de magnitud (no de intensidad) el grado 6 representaría importantes destrucciones.
Para elaborar el mapa de peligrosidad sísmica se han combinado dos mapas: el de las Intensidades promedio esperadas con el de las características del terreno según su forma de reaccionar a las vibraciones del terremoto.
En el mapa de las intensidades esperadas se ha tenido en cuenta un 'periodo de retorno' de 500 años, es decir, la probabilidad estadística de que un terremoto de grado VI o superior se produzca en un periodo de 500 años en cada punto del territorio.
Por su parte, el mapa de características del terreno lo clasifica en cuatro categorías según su capacidad para reaccionar y transmitir las ondas sísmicas, la mayor de las cuales duplica a la menor. Este mapa de 'efecto de sitio' se ha elaborado dividiendo el terreno en cuadrículas de 500 por 500 metros, también no sólo de la Comunidad Valenciana sino de su entorno regional. El denominado 'efecto de sitio' se conoce desde que un terremoto en México evidenció que había zonas que sufrían más la intensidad del terremoto a pesar de estar estar más alejadas de su epicentro por las características del terreno según el tipo de piedras que lo forman.
Índice de peligrosidad
La combinación de ambos mapas refleja el índice de peligrosidad de la Comunidad Valenciana.
El él se comprueba que los más altos valores de peligrosidad se dan al sur de la provincia de Alicante, mientras que disminuye hasta ser prácticamente inexistente para un periodo de 500 años hacia la mitad de la provincia de Valencia, con una sola interrupción más o menos hacia el centro de los límites entre las provincias de Alicante y Valencia, donde hay una zona de aumento de peligrosidad.
El plan frente al riesgo sísmico de la Generalitat se basará en este estudio, y de él se derivarán las normas arquitectónicas que habrán de aplicarse en cada municipio según el grado de peligrosidad existente en su término municipal.
http://www.laverdad.es/alicante/v/20101120/cultura/millor-terreta-tambien-mueve-20101120.html