miércoles, 9 de septiembre de 2015

NO a la Confederación

NO a la Confederación

Estamos, como siempre por estas fechas, a la espera de un desastre o de un milagro… y, a la vista de los acontecimientos pasados y del comportamiento presente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, la catástrofe podría ser veraderamente inminente en nuestra zona.

Según los climatólogos (Jorge Olcina, José Quereda) la progresiva aceleración del cambio climático aumenta no  sólo la probabilidad de que ocurran gotas frías sino que, además, alargan su periodo de ocurrencia por encima de los dos meses (septiembre, octubre y principios de noviembre).

Las lluvias caídas estos días (3 muertos en Granada, inundaciones en multitud de núcleos urbanos de nuestra zona…) son un ejemplo de lo dicho, la antesala de lluvias mucho más torrenciales y, posiblemente, un primer episodio de la propia ciclogénesis explosiva que podría formarse en este otoño. Este tipo de tormentas de corta duración y cuantías elevadas (entre 50 y 100 litros de lluvia en una o dos horas), van a ser mucho más frecuentes en las próximas décadas y marcan el camino que debería seguir la Administración para paliar estas calamidades: mucha prevención en el futuro desarrollo urbano y una inmediata adaptación de las infraestructuras hidráulicas presentes (cauce sucios y abandonados, desagües y colectores insuficientes, puentes obsoletos sin capacidad hidráulica conocida…).

Los Ayuntamientos de la cuenca baja del Girona ya han dado un primer paso denunciando el estado de total abandono del cauce del río y de los barrancos y movilizando sus propios recursos humanos para disminuir esta grave amenaza pero, asombra, y mucho, que la Confederación todavía no haya actuado. La paciencia de los vecinos amenazados se está acabando tras años y años de silencio y de absoluta inacción por parte de este organismo que es el único responsable de la gestión del dominio público hidráulico.

Desde la Plataforma Ciutadana Riu Girona venimos denunciando todos los años esta inaceptable inactividad de la Confederación que amenaza directamente no sólo a los bienes sino, también, a la vida de nuestros vecinos. Desde nuestro colectivo queremos manifestar, una vez más, nuestro firme rechazo a la posición que la Confederación adopta tradicionalmente ante estas cíclicas amenazas. Si este Organismo no sirve para resolver los problemas para los que fue creado que lo disuelvan y dejen la gestión hidráulica en manos de los Ayuntamientos. Seguro que lo harán mucho mejor que ellos.
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