Le eliminación de las marañas de cañas invasoras "Arundo donax" permite recuperar en Ondara, Beniarbeig, El Verger y Sanet i Negrals entornos fluviales de gran valor natural
La regeneración del cauce reduce el riesgo de riadas tan catastróficas como la de 2007 y es hidrológicamente eficiente, ya que las cañas succionan gran cantidad de agua
Alfons Padilla. Ondara 08 AGO 2024 14:20 Actualizada 08 AGO 2024 14:26
A las cañas invasoras "Arundo donax" no había forma de pararle los pies. Se expandían sin freno y se "tragaban" incluso los lechos de los ríos. El río Girona había desaparecido debajo del "mar de cañas". La especie invasora había reducido la diversidad natural y de paisaje. Además, las cañas, al colonizar totalmente el lecho, agravaban los posibles efectos de destrucción de una riada. La riada de octubre de 2007 fue tan catastrófica ya que la brutal crecida del río arrastró gran cantidad de cañas que taponaron puentes y provocaron que el centenario de Beniarbeig se hundiera. Y otro efecto negativo: las cañas succionan agua. Son esponjas. "Beben" con sed insaciable el caudal de los ríos.
Así que a las cañas invasoras, ni agua. O mejor dicho, hay que darles mucho sol, sol intensificado. La técnica de la "solarización" está funcionando. Se tapizan con telas textiles los ribazos. Debajo de esas telas la temperatura que provoca la insolación es altísima. Y ese calor abrasa los rizomas de las cañas. En el río Girona, el efecto de la "solarización" empieza a saltar a la vista. Se están recuperando entornos fluviales de gran valor natural y paisajístico. Las telas negras, una vez cumplido su cometido, se retiran.
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, han recorrido hoy un tramo de este río de la Marina Alta. La CHJ está regenerando el Girona en Ondara, El Verger, Beniarbeig y Sanet i Negrals. Bernabé ha destacado que la inversión supera los dos millones de euros. Ha dicho que en la Comunitat Valenciana el Gobierno de España está invirtiendo 12 millones en recuperar cauces degradados de ríos.
Mientras, el presidente de la CHJ ha recordado que fueron los ayuntamientos los que reclamaron que se eliminaran las cañas y se recuperaran estos ecosistemas fluviales. "Antes ni siquiera se podía ver el río. Estaba debajo de un mar de cañas", ha afirmado.
Juncos, lirios, tarajes, olmos o fresnos
La regenerada ribera se libera de la maraña de cañas y recupera especies vegetales autóctonas. La vegetación que se ha plantado "imitando a la naturaleza" es de juncos y lirios en el lecho con caudal del río, de tarajes ("Tamarix") y arbustos en el tramo siguiente y de olmos, fresnos, mirto y chopos en la siguiente parte del ribazo. Luego ya están los cultivos de naranjos y elementos patrimoniales de gran valor como, aquí, la balsa de Santonja o, en Ondara, el Molí Coví.
Esta regeneración también promoverá el uso público de la ribera. Antes, las cañas formaban un muro impenetrable. Los vecinos podrán descubrir estos entornos fluviales.
La sequía es tan severa que incluso en estos ribazos, ambientes por naturaleza húmedos, hay que regar (eso se estaba haciendo esta mañana) las nuevas especies vegetales para ayudar a que crezcan.
Créditos: https://www.levante-emv.com/marina/2024/08/08/debajo-mar-canas-habia-rio-106750980.html