viernes, 8 de noviembre de 2024

Gota fría de 2024 en España

Gota fría de 2024 en España

La gota fría o DANA de 2024 en España fue el desastre asociado por una depresión aislada en niveles altos (DANA) que comenzó el 29 de octubre de 2024 en el este de España, afectando en distinta medida a zonas de las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana, de manera especialmente intensa y catastrófica en la provincia de Valencia.

La tormenta, designada meteorológicamente como sistema convectivo de mesoescala,5​ provocó lluvias torrenciales que acumularon más de 600 l/m² en algunos de los observatorios de AVAMET,6​ con la estación Mas de Calabarra, en Turís, a la cabeza: 771,8 l/m²7​ Además, se registraron 640,8 l/m² en el observatorio de Canyapar8​ o 600,2 l/m² en el observatorio de los Felipes de Chiva, lo que produjo el desbordamiento de varios ríos y barrancos en la vertiente mediterránea y una serie de inundaciones relámpago que fueron especialmente catastróficas en la provincia de Valencia.9​10​

A 8 de noviembre de 2024, la cifra provisional de fallecidos asciende al menos a 219 personas; de las cuales 211 han sido en la provincia de Valencia, 7 en Castilla-La Mancha y 1 en Andalucía,3​ además de cuantiosos daños materiales, por lo que se considera una de las peores catástrofes hidrológicas en la historia de España junto a las riadas del Vallés, Santa Teresa, San Calixto,11​12​ San Severo13​ y del camping de Biescas.14​15​

La DANA también generó efectos con menor intensidad a las provincias de Albacete, Barcelona, Cuenca, Almería, Málaga, Córdoba, Sevilla, Huelva, Cádiz, Zaragoza, Tarragona y Teruel.16​17​18​19​ El nuevo cauce del Turia, construido en ejecución del denominado Plan Sur tras la gran riada de 1957, evitó que la ciudad de Valencia se inundara consiguiendo canalizar con éxito toda el agua hacia el mar sin desbordarse. Sin embargo, las localidades situadas al sur de la capital se vieron anegadas por el desbordamiento de los barrancos del Poyo y Picasent, así como a causa de que al ser zonas altamente urbanizadas se generara en algunas de ellas un efecto embudo que impidió el desagüe de los torrentes hacia la laguna de la Albufera.20​21​22​

La intensidad de las lluvias obligó asimismo a desaguar el embalse de Forata, en el río Magro, afectando significativamente a localidades como Algemesí y otras de la Ribera Alta,23​ así como a activar el protocolo de emergencia ante la posibilidad de rotura de una compuerta de la presa de Cirat-Vallat,24​ en la provincia de Castellón.

Así, muchas localidades de la comarca de la Huerta Sur resultaron anegadas (Mislata no sufrió daños,25​ Picasent solo fue afectado en caminos rurales,26​ Manises fue afectado mínimamente, según indicaba el propio consistorio,27​ y Cuart de Poblet solo sufrió la inundación de un antiguo molino hidráulico reconvertido en auditorio municipal,28​ así como algunas de las del Campo de Turia, la Ribera del Júcar y Requena-Utiel.23​

Cronología
Preludio


Imágenes de la DANA en el este peninsular durante la madrugada (6:30) y la tarde (17:30) del martes 29 de octubre.
El 23 de octubre de 2024 la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) comenzó a informar sobre una gota fría, fenómeno también conocido como DANA, siglas de «depresión aislada en niveles altos», que se cerniría en los días siguientes sobre la costa del mar Mediterráneo.29​ En la tarde del 28 de octubre, la Universidad de Valencia canceló su actividad docente para el día siguiente, 29 de octubre, ante la previsión de una meteorología muy adversa.29​30​

29 de octubre

Catarroja, provincia de Valencia

Efectos de la DANA en el nuevo cauce del río Turia, construido entre 1965 y 1973, tras la gran riada de 1957. El cauce se llenó de agua y protegió a la ciudad de Valencia de las inundaciones, evitando daños mayores a la ciudad31​
Este día, a las 7:36 horas, la AEMET comunicó un aviso rojo (el más elevado) por fuertes precipitaciones para el interior de Valencia. A lo largo de la mañana, la propia agencia extendió dicho aviso por buena parte de la provincia.32​ A mediodía, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) avisó de la presencia de un enorme y anómalo caudal en ríos y barrancos al sur de la provincia, por lo que sobre las 12:00 los ríos comenzaron a desbordarse.29​

A las 12:07, la Confederación Hidrográfica del Júcar envió un correo electrónico al Centro de Coordinación de Emergencia de la Generalidad Valenciana indicando que se ha superado el umbral máximo de alerta, que es de 150 m³/s, en la rambla del Poyo: baja a 264 m³/s, con tendencia ascendente. Consecuencia de esto, el Centro de Coordinación de Emergencias activó la «alerta hidrológica en los municipios ribereños de la rambla».33​ El Ayuntamiento de Paiporta alertó en X con un «aviso importante» de «riesgo de lluvia extrema».33​

A las 12:23, Pilar Bernabé, delegada del Gobierno central en la Comunidad Valenciana, llamó por primera vez a la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas Ten, para conversar sobre la situación.34​ A las 12:48, la llamó de nuevo para ofrecerle la ayuda de la UME, a lo que esta contestó que todavía no era necesaria.35​

A la 13:00, el presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón, compareció en rueda de prensa y aseguró que, «según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca, por lo que se espera que en torno a las 18:00 disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana». La previsión del Gobierno valenciano, por lo tanto, contemplaba que la tormenta remitiría.29​36​

A las 14:00, Pilar Bernabé, delegada del Gobierno central en la Comunidad Valenciana, volvió a llamar a la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas Ten, para ofrecerle la ayuda de la UME.35​

A las 15:20, el pueblo de Utiel se encontraba totalmente anegado, por lo que la Generalidad Valenciana solicitó la intervención de 250 militares de la Unidad Militar de Emergencias en el área de Utiel-Requena.29​ El general Marcos decidió movilizar a 1000 militares más cerca de Valencia en previsión de que el área afectada sería mayor, esperando autorización de la Generalidad para intervenir.37​38​

A las 17:00 se constituyó el Centro de Coordinación Operativo Integral (CECOPI), que coordinó las acciones de respuesta ante la crisis, a cuya reunión de urgencia no se incorporó el presidente Mazón hasta en torno las 19:30 horas.39​40​ La previsión era que las inundaciones afectaran en las siguientes horas a los municipios del área metropolitana de Valencia y no solo a los del interior de la provincia.29​

A las 17:25, se volvió a superar el umbral máximo de alerta en el único sensor de caudal situado en el barranco del Poyo,33​ normalmente seco con un trazado paralelo al río Turia que vertebra varios municipios al sur de Valencia, antes de desembocar en la Albufera.29​ Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no mandó el aviso al Centro de Coordinación de Emergencia de la Generalidad Valenciana. A las 18:05, el sensor de la rambla del Poyo marcó un caudal de 993,6 m³/s.33​ El aviso al Centro de Coordinación de Emergencia llegó a las 18:43, el caudal era de 1686 m³/s, más de 11 veces por encima de los 150 m³/s que establecen el umbral máximo de alerta en los protocolos de la CHJ.33​ Desde la CHJ se escudaron en que el organismo se dedica principalmente a la supervisión de los grandes ríos y embalses y tenían puesta toda su atención en la situación extrema que vive el embalse de Forata.33​ Según declaraciones a El País: «Este organismo asegura que el Plan de Emergencias de la Generalitad especifica que ellos están encargados de los grandes ríos y las presas, siendo responsabilidad autonómica el seguimiento de la evolución del barranco del Poyo».33​ El Centro de Coordinación de Emergencia de la Generalidad Valenciana no alertó a los municipios ribereños después del aviso de las 18:43, con 1686 m³/s, como sí lo hizo con el aviso de las 12:07, con 264 m³/s.33​41​ A las 18:49, el Ayuntamiento de Paiporta, al visualizar el barranco desbordado, publicó en X un vídeo: «Aviso urgente. Barranco desbordado. Puentes cortados. No salgan de sus casas».33​

A las 19:30, el presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón, se incorporó a la reunión del CECOPI.40​

A las 20:00, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, llamó a Salomé Pradas Ten, responsable de la gestión de emergencias de la Consejería de Justicia e Interior de la Generalidad Valenciana, para comunicarle que existía riesgo de rotura de la presa de Forata,42​ por lo que a las 20:11, la Generalidad Valenciana activó el sistema ES-Alert, enviando un mensaje y aviso sonoro a todos los teléfonos móviles de la provincia de Valencia.29​ La alerta decía, en castellano y valenciano: «Alerta de Protección Civil. Por las fuertes lluvias y como medida preventiva se debe evitar cualquier tipo de desplazamiento en la provincia de Valencia. Estén atentos a futuros avisos a través de este canal y fuentes oficiales, en X@GVA112 y en Apunt».43​ Si bien el mensaje tenía una intención preventiva, a la hora de emitirse muchas localidades llevaban horas inundadas y los trabajadores ya se encontraban desplazados, puesto que la actividad laboral en ningún momento se suspendió.29​44​

A las 20:36, Carlos Mazón solicitó el despliegue de los 1000 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que estaban a la espera de obtener autorización para intervenir, con ellos ya serían en torno a 1250 los militares actuando sobre el terreno.37​38​ Para esa hora, ya se había notificado el colapso en las carreteras.45​

La consejera de interior de Cataluña luego del comité de emergencias
A finales del día, la tormenta avanzó hacia Cataluña, activando los primeros avisos de Protección Civil y alertas de la AEMET para el día siguiente, ante la previsión de fuertes lluvias y oleaje en el litoral catalán, especialmente en la provincia de Tarragona, lo que llevó al Gobierno catalán, con la consejera de Interior al mando, Núria Parlon, a convocar un comité de emergencia para valorar la situación.46​47​

Los equipos de emergencias tuvieron que utilizar helicópteros para sacar a los residentes atrapados en Álora, Andalucía, tras la crecida del Guadalhorce.

En Turís se registró el récord histórico de precipitación máxima en una hora en España: 184,6 l/m². En todo el día cayeron 771,8 l/m².48​7​

El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, informó de que varios residentes se encontraban en paradero desconocido debido a que vivían en zonas aisladas que se habían vuelto inaccesibles para los equipos de rescate tras los daños causados por las inundaciones. El alcalde de Utiel, Ricardo Gabaldón, informó de que el nivel del agua en la ciudad había subido hasta tres metros, dejando a varios residentes atrapados en sus casas y a varios desaparecidos. Describió el 29 de octubre como «el peor día de mi vida».49​

30 de octubre
Pasada la medianoche del día 29 al 30, el presidente autonómico Mazón confirmó el hallazgo de los primeros cadáveres en zonas inundadas.50​ Esa madrugada fue especialmente dura, con decenas de personas aisladas por el agua y la corriente. Unas 1200 personas quedaron atrapadas en la red de autovías de la provincia, especialmente en la A-3 y A-7, y otras 70 carreteras quedaron interrumpidas.51​

La cobertura móvil, el agua potable, la electricidad y otros servicios básicos no pudieron restablecerse plenamente hasta varias horas después.51​ Adicionalmente, en la noche entre el 29 y el 30 el número 112 de emergencias quedó colapsado por todas las llamadas que venían recibiendo.52​53​54​

A las 17:16 horas, el presidente Mazón publicó un tuit indicando: «Acabo de solicitar la incorporación del Ejército. @Defensagob y los efectivos disponibles de tierra, mar y aire para reforzar las labores logísticas y de distribución de ayuda a la población», y anunciaba que el despliegue se produciría a las 8:00 del viernes 1. La cifra de militares pedidos ascendería a 500.45​55​

En Cataluña las lluvias torrenciales alcanzaron principalmente el sur de Cataluña, especialmente en la zona de Tierras del Ebro, donde se registraron hasta 120 litros por metro cuadrado en una hora. Esto causó inundaciones y desbordes de ríos en el área, además de oleaje peligroso en el litoral.56​ Se activó el Plan INUNCAT en previsión de más lluvias intensas y se recomendó a la población evitar desplazamientos.57​

Este mismo día en Andalucía, principalmente en la provincia de Cádiz, se produjeron lluvias torrenciales, provocando la crecida del río Guadalete. Varias viviendas cercanas al río fueron evacuadas.58​

31 de octubre
Las lluvias continuaron con alta intensidad en el sur de Cataluña, manteniéndose la alerta naranja en Tarragona. A medida que la tormenta se desplazaba, se mantuvieron las alertas en la región metropolitana de Barcelona, especialmente en áreas de riesgo como el Bajo Llobregat. Protección Civil recomendó a la población evitar las zonas de rieras y barrancos ante posibles inundaciones y crecientes de caudal del río Llobregat.59​

En Andalucía, la provincia de Huelva se vio afectada por lluvias de alta intensidad que dejaron varias casas y garajes anegados. Además, una manga marina provocó un herido en Isla Cristina, al volar una chapa metálica.60​61​

El rey Felipe VI pone a disposición de las autoridades a la Guardia Real y al Servicio de Seguridad de la Casa Real para asistir en la tragedia.62​ En concreto, se desplegaron 195 guardias reales y medio centenar de guardias civiles con diferentes especialidades (buceadores, guías caninos y pilotos de drones, entre otros).63​

1 de noviembre
Aunque la intensidad de la DANA empezó a disminuir ligeramente, se mantuvieron las alertas meteorológicas. En el litoral de Barcelona y el sur de Cataluña persistieron lluvias fuertes, y se mantuvo el riesgo de inundaciones en zonas bajas. La población fue advertida de tomar precauciones en zonas costeras, mientras que el fuerte oleaje continuó afectando el litoral catalán.64​

Se incorporan por la mañana en Valencia los 500 militares pedidos por la Generalidad Valenciana, más otros 250 por la tarde, lo que significaría que ya habría en torno a 2000 militares desplegados en toda la provincia de Valencia.65​

2 de noviembre
Las precipitaciones disminuyeron, aunque en algunas zonas aún persistían lluvias moderadas. En el área metropolitana de Barcelona y zonas cercanas al mar, las autoridades mantuvieron la alerta amarilla. Este día también se centraron los esfuerzos en limpiar y evaluar los daños causados en las áreas más afectadas, como Terres de l'Ebre para evitar la saturación del sistema de alcantarillado.66​

El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, pidió la presencia de 5000 militares más,67​ para unirse a los alrededor de 2000 ya desplegados, así como otros 5000 policías y guardias civiles adicionales y el buque Galicia para apoyo logístico.68​69​

3 de noviembre

Alerta de Protección Civil a todos los ciudadanos de las comarcas de Garraf, Barcelonés y Bajo Llobregat
La DANA prácticamente se había retirado, dejando solo lluvias ocasionales. Sin embargo, las autoridades continuaron monitoreando el estado de los ríos y cauces en el sur de Cataluña, ya que se habían acumulado altos niveles de agua. También se mantuvo la recomendación de evitar las rieras en caso de posibles crecidas y desbordamientos de ríos.70​ El municipio costero de Sitges sufrió lluvias torrenciales que provocaron inundaciones en toda la ciudad.71​

4 de noviembre
Este día se esperaba que fuera el último afectado por la DANA, pero las intensas lluvias obligaron a las autoridades a suspender las clases para más de 126 000 alumnos en varias comarcas, incluyendo Montsià, Bajo Ebro, Tierra Alta, Ribera de Ebro, Tarragonés, Priorat, Bajo Campo, Alto Campo y Bajo Panadés.72​


Inundaciones en El Prat de Llobregat
Debido a las fuertes lluvias en el Bajo Llobregat, las autoridades aeroportuarias se vieron forzadas a cancelar y desviar vuelos, reorientándolos hacia aeropuertos alternativos en Alicante, Palma de Mallorca, Toulouse, Gerona, Valencia y Reus. Además, se suspendió el servicio de Rodalies de Catalunya, gestionado por la Generalidad de Cataluña, por la intensidad de las precipitaciones.73​

Las inundaciones también afectaron a la provincia de Tarragona, especialmente a su capital y área metropolitana desde la madrugada, donde varios puntos sufrieron inundaciones que obligaron a las autoridades a suspender tanto el servicio de cercanías como el de autobuses interurbanos. La ciudad más afectada por la DANA en esta provincia fue Salou, donde se llegaron a registrar 180 l/m², lo que dejó varios puntos críticos donde los bomberos tuvieron que evacuar a civiles.

Protección Civil emitió una alerta para los residentes de las comarcas de Barcelonés, Garraf y Bajo Llobregat, advirtiendo del riesgo de lluvias torrenciales en la zona.74​ Aunque la intensidad de las lluvias disminuyó hacia las 11:30 horas en todo el Bajo Llobregat y el Barcelonés, numerosos puntos quedaron inundados, y algunas carreteras, como la C-32 a la altura de Castelldefels, fueron bloqueadas.75​

Las lluvias también provocaron inundaciones en partes del aeropuerto de Barcelona-El Prat. La línea L9 Sur del metro de Barcelona fue suspendida debido al riesgo de inundaciones, lo que obligó a los pasajeros a buscar medios alternativos para llegar al aeropuerto, que reanudó sus operaciones alrededor de las 12:00 horas.

Todo el servicio de autobuses del Bajo Llobregat fue suspendido hasta las 12:00 horas debido al peligro de inundaciones, lo que provocó un caos en la movilidad del área metropolitana de Barcelona y sus alrededores.76​

El río Llobregat a su paso por el Prat de Llobregat luego del aviso del ACA
Los hospitales de Bellvitge, Viladecans y Martorell desprogramaron toda la actividad no urgente en la tarde debido al temporal en el Bajo Llobregat. Solo se mantuvieron las actividades urgentes y oncológicas, con el fin de descongestionar los hospitales en caso de que las lluvias dejaran heridos que necesitaran atención de emergencia.77​

Debido a las lluvias, el caudal del río Llobregat a la altura de Sant Vicenç dels Horts llegó a los 585 m3/s y puso en alerta a las autoridades por posibles desbordamientos en municipios colindantes al río.78​ Sobre las 13:00 horas la Agencia Catalana del Agua anunciaba que el caudal del río llegaba a los 530 m3/s en la zona de Sant Joan Despí y ponía en alerta a las autoridades que llamaron a la precaución y a no acercarse a las rieras y barrancos.79​

La consejera catalana de Interior, Núria Parlon; el director del SCT, Ramon Lamiel; el subdirector de BC, David Borrell; y la directora del MeteoCat, Sarai Sarroca, en rueda de prensa
8 de noviembre
El viernes le tocó el turno a la provincia de Girona, donde una riada en Cadaqués arrastró hasta 32 coches en una tromba de agua. El punto de máxima intensidad fue entre las 2 y las 3 de la madrugada, cuando el agua bajó con gran fuerza por varias calles del municipio.80​

Jefe de Climatología de la AEMET en Valencia a RFI: “Nosotros avisamos, pero no sé qué pasó”

Jefe de Climatología de la AEMET en Valencia a RFI: “Nosotros avisamos, pero no sé qué pasó”
Primera modificación: 07/11/2024 - 15:27

La riada del 29 de octubre en el sur de Valencia era tal vez inevitable. Lo que sí se podía haber evitado era la cantidad de víctimas mortales, los heridos y los destrozos. El Partido Popular, PP, ha alabado la gestión de su partidario Carlos Mazón, presidente de la región, pese a que éste asegurara públicamente a la una de la tarde que las lluvias amainarían a las seis. Dos horas después un tsunami arrasaba los municipios valencianos. RFI entrevista al jefe de climatología de la AEMET en Valencia. 

Una entrevista de Angélica Pérez y Pauline Gleize, enviadas de RFI a Valencia (España)

RFI: El PP ha atacado a la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, pese a que la sección regional del organismo advirtió desde tres días antes de la situación, lanzó la alerta naranja el lunes y la elevó a alerta roja en la mañana del aciago martes. José Ángel Núñez, usted es el jefe de Climatología de la AEMET en Valencia (España). El hombre que lanzó el aviso a tiempo. ¿Pasaron por encima de los avisos de la agencia?

José Ángel Núñez: Nosotros somos el organismo que hace previsiones y las enviamos al Centro de Coordinación de Emergencias y ellos hablan con los equipos de Protección Civil, con los bomberos, con los ayuntamientos y hacen lo que consideren. Nosotros avisamos y ellos alertan. Ellos emitieron las alertas, las distribuyen a los ayuntamientos, pero ahí queda la cosa. No se hizo nada más. La pregunta es ¿qué pasó? Y la respuesta es que yo no lo sé. Lo que pasó, no lo sé.

RFI: Pero ¿qué fue lo que no pasó y qué debió haber pasado?

José Ángel Núñez: Nosotros solamente tenemos nuestra información. A través de nuestro historial de Twitter se puede ir viendo cómo el viernes 25 ya se empezó a hablar de una situación de lluvias intensas, extensas, persistentes. Se siguió emitiendo ese mensaje todo el fin de semana. Luego el lunes se fueron dando aviso naranja. El martes aviso rojo. En la mañana del martes fuimos poniendo datos, imágenes, poniendo vídeos también de zonas inundadas, porque tenemos una compañera que vive en una de las zonas inundadas y nos estaba enviando vídeos con el coche que era el suyo, que prácticamente lo cubría y lo arrastraba la corriente. Todo eso lo estuvimos poniendo la mañana del día 29.

Hubo una cuestión que yo creo que fue la clave para que se produjera la tragedia. Estas lluvias se alimentan con lo que se llama un chorro de viento en capas bajas, es decir, mucho viento que se carga de calor y humedad del Mediterráneo. Avanza hacia las montañas, en las montañas se producen ascensos de la columna de aire y llueve en las montañas. Pero aquí en Valencia no llovía, no llovía en Paiporta, en el litoral. En todas estas zonas donde se ha producido la catástrofe, no llovía. Y entonces, claro, había aviso rojo, que es un riesgo extremo, pero tú vas por la calle y no llueve y dices bueno, lloverá más tarde.

A las 10:30 del 29 de octubre, la vida era normal en la calle

Asociamos al riesgo meteorológico, simplemente la lluvia. Nosotros salimos a tomar un café antes a las 10:30 y a mí me sorprendió porque ya llevaba un par de horas el aviso rojo activo. Me sorprendió que la vida era totalmente normal en la calle, no había pánico. La gente estaba haciendo vida normal, yendo a sus compras, a sus cosas. Y yo sabía lo que estaba pasando, estaba lloviendo mucho en las zonas de cabeceras de ríos.

Las regiones mediterráneas tienen la característica, que son zonas que tienen las montañas muy cerca del mar. Cuando tienes aquí una montaña y llega un chorro de aire, asciende y se producen las precipitaciones en las montañas. Los ríos mediterráneos son ríos muy cortitos que están casi siempre secos, con unos cauces muy estrechos y como son tan cortos, muchos no pueden tener presas de regulación. Entonces, cuando llueve en las montañas es lo realmente peligroso. Peligrosísimo, porque la fuerza del agua es tremenda. Como yo sabía lo que estaba pasando, a las 11:30 puse un tweet diciendo que no se confíen, no está lloviendo en el litoral, pero está lloviendo mucho en el interior y los ríos y las ramblas están viniendo muy crecidos, pero bueno, no sirvió para nada. La gente lo vio y…

RFI: ¿Qué gente? ¿Todo el mundo tiene acceso? La población primero tiene que tener redes sociales y además tiene que tener como costumbre mirar la cuenta de Twitter de la Agencia de Meteorología. ¿Es una práctica popular, generalizada?  

José Ángel Núñez: Esto es nuestra cuenta de Twitter. El que no tiene redes sociales…  Y además, ahora con la política de Elon Musk, las cuentas de pago de check azul tienen más visibilidad que las que no tienen pago. La cuenta nacional de AEMET sí que le puso el check gris, que es el de una institución oficial, pero aquí en la Comunidad Valenciana lo pedimos y nos dijeron que no, que si queríamos pagar pero que no nos daban el gris y tenemos menos visibilidad.

Hubo una pausa más o menos a mediodía que parece que cesaban las lluvias, pero luego las lluvias más intensas fueron por la tarde. En Turís, cerca de uno de los ríos que se ha desbordado, pues allí cayeron 600 litros por metro cuadrado, récord de precipitación en una hora en España.

Para que te hagas una idea, 180 litros por metro cuadrado en una hora debe de ser más o menos lo que llueve en tres o cuatro meses en París y París es un sitio donde llueve bastante.

Se produjo lo que llamamos una crecida relámpago

Ahí fue cuando se produjo la catástrofe. Eran más o menos las cinco o las seis de la tarde, que es cuando los niños salen de los colegios. La gente sale de trabajar. Seguía sin llover, aquí no llovía. Entonces tú vas tranquilo. Incluso puedes ir paseando por una de esas ramblas que se ha desbordado y la puedes ver casi seca o con un poco caudal. Pero lo que se produce es lo que decimos una crecida relámpago. Ha habido algunos muertos en localidades del interior como Chiva o Utiel, que sí que se han producido por las lluvias, pero la mayoría de muertos y la gran parte de los desaparecidos no se han producido por las lluvias, sino por la riada.

RFI: ¿Cómo explica, más allá de la cantidad de lluvia que se haya producido como un tsunami? ¿Hay algo que bloqueaba y se derrumbó?

José Ángel Núñez: No, es porque son cauces muy pequeñitos y muy estrechos. Aquí tenemos montañas, 600, 700 y 800 metros, a 40 kilómetros de aquí. A eso se le llama torrencial, es decir, mucha pendiente y un volumen de agua que en un momento llegó a ser diez veces el volumen de agua que puede llevar el río Sena.

Es una ola gigante, es un tsunami. No te da tiempo a reaccionar y va arrollando todo lo que se pone a su paso. Estas imágenes que habéis visto de coches son coches arrastrados por agua que corría por los barrancos. Ese es el primer problema de que no se hiciese caso a la alerta meteorológica.

El segundo problema es la desmemoria. Estas lluvias que se han producido aquí se suelen producir una vez cada 70 años, más o menos. Son fenómenos meteorológicos que a lo mejor una persona vive una o ninguna vez en su vida y entonces se baja la guardia.

La última gran inundación que hubo en Valencia fue en el año 1957, que causó muchas muertes, pero bastantes menos que ahora, porque en aquella ocasión fallecieron 81 personas y además el río Turia no era parque, era Río y era la época de la inmigración. Mucha gente venía de los pueblos a la ciudad a trabajar, hacía sus casitas en el cauce del río, que estaba siempre seco, había viviendo en el cauce del río en 1957, hasta 10.000 personas dentro del río.

En 1957 el mismo fenómeno provocó menos muertos. Hubo una alerta temprana

Pero fijaos, en 1957 hubo una alerta temprana. Los medios de comunicación, Radio Valencia, empezó a emitir mensajes que le transmitían las autoridades que decían ‘Atención, atención, presten mucha atención. Según nos comunica el excelentísimo señor Alcalde, el río Turia presenta un caudal alarmante a su paso por Manises’. Manises, una ciudad que está a diez kilómetros. Por tanto, la ola, que entonces también fue un tsunami, tardó en llegar más o menos una hora, pero dio tiempo para evacuar el río. Además, había sirenas en la calle y la gente se retiró del río. Eso fue en 1957 y ahora en 2024. Nada. Es sorprendente.

Aquí recibimos visitas de colegios todas las semanas y les decía a los niños: ‘¿Vosotros pensáis que lluvias como las de 1957 se van a producir?’ No saben qué responder. Yo les digo se van a volver a producir, seguro que se van a volver a producir, porque en climatología trabajamos con lo que se llama periodo de retorno, un fenómeno meteorológico que se ha producido en el pasado. Entonces yo les digo: ‘Pero lo que no se volverá a producir es los muertos que hubo ese año. ¿Por qué? Porque tenemos alertas tempranas. La meteorología ahora es muy buena y avisará el día antes. Vosotros recibiréis todos los avisos el día anterior por los medios de comunicación. Las infraestructuras son muy buenas’. Nada de eso pasó.

Por eso yo estoy diciendo que, en mi vida, jamás pensé que iba a observar una catástrofe humanitaria de estas características. No me ha sorprendido el fenómeno meteorológico, pero no pensaba que, en 2024, en un país de Europa esto pudiese producirse. No tenemos conciencia del peligro que supone una situación como la del otro día, aunque no esté lloviendo.

Se ha ido construyendo en zonas inundables

En las últimas décadas se ha ido modificando el territorio. Se han ido construyendo en zonas inundables, por las que, de forma natural, cuando se produce una riada, los barrancos se van expandiendo. Los centros comerciales que estaban al lado de los ríos, polígonos industriales, algunas casas estaban al lado del barranco y se las ha llevado la corriente. De eso no tiene culpa la naturaleza, hemos sido nosotros los que hemos construido en un sitio donde no debíamos construir.

Cuando hay un fenómeno así, tan extremo, cuando pasa una catástrofe tan grande, no hay que buscar solo una causa, es multicausal. En este caso, las lluvias torrenciales, la falta de cultura del riesgo, pero tampoco quiero echar la culpa a la gente. Es evidente que en todos los organismos que estamos implicados en la emergencia, desde los que damos los avisos hasta los que alertan, algo ha tenido que fallar y si no ha fallado, los protocolos que tenemos para gestionar estas emergencias son insuficientes para gestionar una catástrofe de estas características. A lo mejor somos técnicos muy buenos en tiempos de paz, pero cuando llega la guerra nos quedamos bloqueados. No quiero decir que esto haya pasado, quiero decir que a lo mejor el diseño no era adecuado para una catástrofe de estas características.

RFI: Pero a nivel de las autoridades de la Comunidad de Valencia, ellos tenían la información, no es que iban a buscarla en Twitter. ¿Por qué no tomaron la decisión de enviar las alertas de teléfono antes de la riada?

José Ángel Núñez: Eso yo no te lo sé responder. Yo te sé responder sobre lo que hemos hecho nosotros. A mí me han preguntado quién es el culpable de esto y yo no lo sé. Y además creo que no es el momento ahora mismo de buscar culpables. Hay que acabar la emergencia, Hay que buscar a todos los desaparecidos, enterrar a los muertos, que haya una mínima normalidad. Y luego habrá que exigirnos a todos, un informe detallado de cuáles han sido nuestras actuaciones. Y yo creo que lo tendrá que hacer alguien independiente.

RFI: En 1957 no había cambio climático. ¿Esto que se ha producido tiene que ver con el cambio climático?

José Ángel Núñez: Objetivamente no lo sabemos. Hay que hacer estudios para ver si tiene que ver o no con el cambio climático. Subjetivamente el planeta es más cálido, eso no hay duda, y es más cálido a causa de las actividades humanas. Es un planeta más energético. Significa que se producen fenómenos más violentos. Ya hay estudios aquí en Valencia que indican que se está produciendo unos fenómenos meteorológicos más intensos y de más corta duración. Tenemos sequías más largas y lluvias concentradas en el espacio, más breves. Lo cual es un problema porque, ¿para qué sirve el agua que ha caído aquí? Para nada. Toda el agua se va al mar y arrastra todo.

¿Se hubieran producido estas lluvias sin cambio climático? Seguramente sí, pero habrían sido un 12% menos intensas

El Mediterráneo cada vez está más cálido y el Mediterráneo es el que suministra la energía y la humedad para este tipo de fenómenos. Al día siguiente, el día 31, la Organización Meteorológica Mundial publicó un estudio de atribución rápida diciendo que las lluvias que se produjeron fueron un 12% más intensas a causa del cambio climático y ahora son el doble de probables. ¿Qué quiere decir esto? ¿Que se hubieran producido estas lluvias sin cambio climático? Seguramente sí, pero habrían sido un 12% menos intensas. Y ahora, según ese estudio de atribución, en vez de producirse cada 70 años, se producirían cada 35.

Por:
Angélica Pérez

Créditos: https://www.rfi.fr/es/programas/programa-especial/20241107-jefe-de-climatolog%C3%ADa-de-la-aemet-en-valencia-a-rfi-nosotros-avisamos-pero-no-s%C3%A9-qu%C3%A9-pas%C3%B3

29 de OCTUBRE de 2024 Valencia - Una semana bajo el agua y el lodo: mapas y gráficos de la destrucción de la DANA


 Una semana bajo el agua y el lodo: mapas y gráficos de la destrucción de la DANA

05/11/2024 13:35 | actualización 05/11/2024 14:30 horas

Por C. POZO / J. GUTIÉRREZ / DatosRTVE | P. JIMÉNEZ / InfografíaRTVE*

Ya ha pasado una semana desde que una DANA arrasó buena parte de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Las lluvias torrenciales, que provocaron una riada como no se había visto en décadas, han dejado al menos 215 fallecidos —la mayoría en la provincia de Valencia— y una cantidad indeterminada de desaparecidos.

La información oficial llega a cuentagotas, ya que los trabajos de inspección, limpieza y rescate por parte de miles de voluntarios y los servicios de emergencia continúan siete días después. Tampoco hay una fecha clara para dejar atrás rastrillos, bombas de agua y toneladas de lodo sin retirar.

antes

después


Las riadas dejan 71 municipios afectados

El barranco del Poyo ha sido una de las zonas más afectadas por la riada que provocaron las lluvias. El cauce, a lo largo del que se encuentran localidades muy pobladas como Torrent, Picaña, Paiporta, Benetússer o Catarroja, se vio sobrepasado por las abundantes precipitaciones en un corto lapso de tiempo.

El arroyo experimentó un “aumento brusco” por la tarde, alcanzando los 2.282 metros cúbicos por segundo a las 18:55, según datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Júcar. “En ese momento la fuerza del agua, que venía reflejándose desde dos horas antes, acaba por arrastrar los sistemas de medición”, explican.

El caudal de la Rambla del Poyo superó los 2.000 metros cúbicos por segundo

Caudal de la Rambla del Poyo (m3/s) desde las 9:35 hasta las 18:55 del 29 de octubre

Grafico Rambla del Poio



Calles, comercios y miles de viviendas quedaron devastadas por la virulencia del agua. Las desoladoras imágenes de la destrucción han convocado a gran cantidad de voluntarios y, progresivamente, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y distintos regimientos de las Fuerzas Armadas.

Según el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), con datos hasta el 4 de noviembre, al menos 71 municipios se han visto afectados por el paso de la DANA. La Cámara de Comercio de Valencia asegura que en cerca de la mitad —donde viven más de 500.000 personas, una quinta parte de la población provincial— han sufrido daños “severos o muy grandes”, como son pérdidas humanas, grandes inundaciones o efectos en la actividad económica, además de destrozos en redes de servicios básicos, viviendas e infraestructuras.

La DANA ha afectado a 71 municipios valencianos



Media hora fue suficiente para que el agua arrasara con todo

En Paiporta, un joven grabó el avance del agua desde la plaza de la iglesia de San Jorge. En media hora las calles quedaron cubiertas, arrastrando tras su paso coches, contenedores y todo lo que hubiera en su camino. Muchas personas bajaron a sus garajes para mover vehículos ante la posibilidad de que pudieran inundarse. Lo que nadie imaginaba era la cantidad de agua que, a día de hoy, sigue en muchos de ellos, con el riesgo de que muchos edificios colapsen.

La orografía de la provincia de Valencia se caracteriza por sistemas montañosos que se precipitan hacia el mar, generando una costa muy llana. El agua que cayó en las montañas bajó hasta las ciudades costeras y arrasó con todo lo que se encontraba a su paso. Provocó inundaciones de hasta seis metros de altura en el contorno de La Albufera.

No es la primera vez que la provincia de Valencia vive un episodio meteorológico de estas características. El último con mayor número de víctimas fue en octubre de 1957, cuando una riada anegó por completo el cauce del río Turia y acabó con la vida de más de 80 personas, aunque otras fuentes hablan de centenares. Los análisis de satélite apenas muestran diferencias entre las áreas inundadas hace 67 años y las de hace una semana. Lo que cambia es el grado de urbanización en ellas.

Créditos. 

Redacción: Cristina Pozo García y Jaime Gutiérrez

Visualizaciones y coordinación: Jaime Gutiérrez, Paula Guisado, José A. Carpio

*Infografía y maquetación: Pedro Jiménez, Juanma Leralta e Israel Visedo (InfografíaRTVE/Evoluciona)

Créditos: https://www.rtve.es/noticias/20241105/semana-bajo-agua-lodo-mapas-graficos-destruccion-dana-valencia/16316686.shtml